El huracán Alito devasta al PRI 

22 de Febrero de 2025

El huracán Alito devasta al PRI

Con Alejandro Moreno como dirigente nacional, el tricolor ha sufrido las peores derrotas de su historia y ha perdido el 79% de su militancia; disidentes prevén acciones legales contra intento de reelección

Alejandro Moreno

Con Alejandro Moreno Cárdenas como dirigente nacional, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sufrido las peores derrotas de su historia y ha perdido 79% de su militancia, a la par de que ha ejercido, de manera inédita, recursos públicos multimillonarios para su funcionamiento.

Los fracasos llegaron a tal grado, que este año estuvo a punto de perder su registro como partido político local en Tabasco. En esta entidad, el tricolor gobernó por 65 años (1947-2012), pero en las elecciones para diputados locales del pasado 2 de junio logró sólo 3.22% de la votación, rayando el 3% requerido para conservar su registro.

En total, en 19 entidades federativas el PRI obtuvo menos de 10% de las preferencias electorales, con los peores resultados en Tabasco (3.22%), Tamaulipas (4.35%), Baja California (4.71%) y Morelos (5.44%).

En las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, el Revolucionario Institucional tuvo la más baja votación en su historia y se colocó como la cuarta fuerza política a nivel nacional, al ser superado por Morena, PAN y Movimiento Ciudadano.

El partido que gobernó México durante 70 años perdió 1.9 millones de votantes entre las elecciones presidenciales de 2018 y 2024, al pasar de 7.6 millones de votos hace seis años (13.5% del total de sufragios) a 5.7 millones este año (9.5%).

Alejandro Alito Moreno llegó a la presidencia nacional del tricolor en agosto de 2019, cuando el PRI tenía 12 gubernaturas; en 2021 perdió ocho de ellas y hoy sólo conserva dos: Coahuila y Durango.

Pese al declive electoral, el PRI ha tenido acceso a una bolsa multimillonaria para su funcionamiento como partido. Este año recibió un monto histórico de mil 866 millones de pesos, de los cuales, mil 201 millones son para actividades ordinarias.

Desde hace tres años, exdirigentes del tricolor exigieron a Alejandro Moreno su renuncia a la presidencia del CEN debido al fracaso electoral del 2021, pero él se negó a hacerlo.

El pasado jueves, a unos días de que se realizara la XXIV Asamblea Nacional, y “ante la dimensión de la grave crisis que vive el partido”, más de 250 priistas, entre ellos cuatro expresidentes del partido, Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa y José Antonio González; el exaspirante presidencial, Enrique de la Madrid; y 15 exgobernadores, exigieron la renuncia de Moreno, que se nombre una presidencia interina y que se prohíba la reelección de los dirigentes.

El PRI EN DECADENCIA EN LAS ENTIDADES Alito 406.jpg

Centralización, el sello de Alito: Sauri

Si alguien sabe de la historia y los resultados del PRI es Dulce María Sauri Riancho, expresidenta nacional del tricolor y de la Cámara de Diputados, quien asegura que Alejandro Moreno se dedicó a centralizar facultades y concentrar recursos y poder al interior del partido.

“Yo puedo responsabilizar a la dirigencia actual de este gravísimo problema en el que el PRI se encuentra (…) Alguien escribió, y yo estoy de acuerdo con esa definición, que el PRI cambió a México, pero que no supo cambiarse a sí mismo, y eso para mí quedó muy claro en este periodo 2012-2018, que fue una verdadera oportunidad perdida para el partido para transformarse. Pero la dirigencia que se inició en 2019 ni siquiera se planteó esa situación y la necesidad de una verdadera y profunda transformación”, declara en entrevista con ejecentral.

Precisa además que la gestión de Alejandro Moreno le ha quitado facultades a los comités estatales del PRI, por ejemplo, en la selección de candidaturas, lo que atenta contra el espíritu federalista del partido.

›Sauri Riancho resalta que México está ante el surgimiento de un nuevo régimen de carácter autoritario, el de Morena, mientras que el PRI no ha tenido ninguna intención de hacer una reflexión de largo aliento ante los peores resultados electorales que tuvo el 2 de junio pasado.

“Y si no hay esa intención de hacer una reflexión a fondo de estas nuevas condiciones, el riesgo de continuar en esta pendiente de derrota es muy alto. Hubo un poco menos de seis millones de votos en la elección presidencial que llegaron a la candidata Xóchitl Gálvez vía el PRI. O sea, estamos hablando de menos de una tercera parte de la votación total de Xóchitl Gálvez. ¿Qué esperamos para el 2027 si continuamos así? Un 5% (de la votación) para terminar con la pérdida del registro en 2030”, exclama.

Para la exgobernadora de Yucatán, Alejandro Moreno debería estar dedicado a apoyar a quienes ganaron las elecciones el mes pasado y cuyos triunfos están siendo impugnados, en el trabajo legal para evitar la sobrerrepresentación de la 4T en el Congreso de la Unión y en abrir un periodo de reflexión sobre lo que falló en el tricolor y cómo se va a refundar, pero en lugar de ello, al día siguiente de las elecciones planeó una Asamblea Nacional del partido “a la medida” para reelegirse.

“Yo no creo en absoluto que haya el menor atisbo de reflexión al interior del PRI sobre lo que esto significa. Y yo se lo puedo perdonar al PRD, porque el PRD nació prácticamente en los albores del surgimiento de la etapa de la transición política; pero yo no lo puedo entender en un partido como el PRI, es imperdonable”, agrega.

Dulce María Sauri también habla de los ocho exgobernadores del PRI que fueron expulsados o renunciaron a su militancia señalando los errores de Alejandro Moreno.

“Las actitudes de los gobernadores del PRI encontraron razón y también pretexto, para hacer un cambio hacia donde está la nueva fuente de poder político, que es el Movimiento de Regeneración Nacional, y decidieron colaborar con el gobierno de ese movimiento. Entonces, hasta cierto punto, también la actuación, esta concentración de facultades del presidente del PRI, propició toda clase de enfrentamientos con los gobernadores, pero finalmente se impone la genética”, declara.

En caída libre Alito 406.jpg

Es como AMLO, pero más enanito: Lerdo de Tejada

El exlegislador y líder de la corriente Plataforma PRI, Fernando Lerdo de Tejada Luna, se convirtió en uno de los críticos de la dirigencia de Alejandro Moreno tras los resultados electorales del 2021 y de 2024, estos últimos, desastrosos, afirma. Por ello, advierte que no sólo habrá una batalla política sino legal si Alito insiste en concentrar el poder.

“Se necesita verdaderamente ser muy desvergonzado para no presentar su renuncia después de estos resultados, como ha sido en otras ocasiones. Ha formado una camarilla de adeptos que simplemente le hacen reverencia y le dicen a todo que sí. Es igualito a lo que hay a nivel nacional (con Andrés Manuel López Obrador), lo que pasa es que nuestro enanito es más chiquito, pero le gustan las mismas políticas y acciones”, opina.

“Es también muy excluyente. Se ha ido una buena cantidad de cuadros feministas, de personajes relevantes, de personas que han aportado a la historia de nuestro partido. Se han ido ante la cerrazón, por un lado, de la diligencia, y ante la persecución que también ha habido, por el otro lado”, dice a ejecentral.

Expresa: “Es penoso para muchos ver lo que está pasando y que nuestros órganos de dirección avalen esto, que no es más que un gatopardismo clarísimo de tratar de cambiar todo para que todo siga igual. Entonces, no hay forma de justificar a esta diligencia por ninguna parte”.

—¿Cómo hacerle frente a este personaje si usted asegura que tiene todo el poder y que hay centralización?, —se le pregunta.

“Somos un partido de mucha historia, somos un partido constructor de las grandes instituciones de México, con personajes verdaderamente relevantes en la historia de nuestro país. El partido no se merece morir así, en las manos de una dirigencia cuyo único propósito son los intereses personales”, responde.

Y enfatiza: “Lo que vamos a hacer en este movimiento priista es llamar a la conciencia (…) Vamos a levantar la voz y si no nos hacen caso, porque son un grupo que son sordos, pues entonces veremos nuestras defensas jurídicas”.

Para Lerdo de Tejada, quien fue vocero de la Presidencia en el sexenio de Ernesto Zedillo, la ruta es clara: el PRI se renueva o muere.