Más de 900 hectáreas de terreno con tumbas, desde las más básicas hasta las más ostentosas, forman parte de Wadi-Al-Salaam, considerado el panteón más grande del mundo, tanto por su extensión como por la cantidad de criptas que en él hay.
Este camposanto se ubica en Nayaf, Irak, ciudad dedicada a alrededor de 160 kilómetros de Bagdag, la capital de dicho país asiático.
El terreno del panteón es dominado por la tierra, el concreto no figura. Son más de nueve kilómetros cuadrados, el equivalente a mil 300 campos de futbol. En la mayoría de sus zonas las tumbas se encuentran muy juntas, con poco espacio entre una y otra; esto ocurre con mayor énfasis en las tumbas sencillas, donde reposan los restos de la gente con pocos recursos económicos.
Wadi-Al-Salaam es una frase en árabe que significa Valle de la paz.
Porque también hay criptas ostentosas que resguardan los restos de personas que en vida contaron con abundantes dinar iraquí, la moneda oficial de ese país.
Las historias y leyendas en torno a este panteón son múltiples. Una de las más sonadas dice que todos los chiitas quieren ser enterrados en él. Esta “popularidad” del Wadi-Al-Salaam ha propiciado que en las últimas décadas se haya tenido que construir tumbas subterráneas y hasta en torres para seguir sepultando gente.
Hay que señalar que en Irak predomina la religión islámica, la cual establece la inhumación como la forma idónea para resguardar los restos de los muertos. Y es que se tiene la creencia de que bajo tierra los cuerpos se encuentran más protegidos.
Conflictos han acelerado el crecimiento
En al año 2003, durante la guerra con Estados Unidos, Wadi-Al-Salaam fue usado como escondite por parte de los iraquíes, quienes tomaban ventaja de ello para atacar a los soldados estadounidenses.
Pero más allá de eso, este conflicto armado hizo que el promedio diario de cadáveres que llegaran se incrementara. Pasó de 100 a entre 200 y 250, lo cual colaboró en su crecimiento territorial por 10 kilómetros.
Esto ya se había vivido en la guerra entre Irak e Irán, la cual se desarrolló de 1980 a 1988. El conflicto entre sunitas y chiitas también subiera, el cual, se estima, dejó un millón de muertos, de los cuales el 40% fueron personas del lado donde descansan los difuntos en Wadi-Al-Salaam. GA
