Descubren que asaltante del capitolio organizaba una milicia desde la prisión
SALEM, OR - JANUARY 06: Armed supporters of President Trump chant during a protest on January 6, 2021 in Salem, Oregon. Trump supporters gathered at state capitals across the country to protest today’s ratification of Joe Biden’s Electoral College victory over President Trump in the 2020 election. Nathan Howard/Getty Images/AFP
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A través de canales de mensajería cifrada en Telegram, Lang ha reunido a 20 mil miembros, según sus afirmaciones, aunque expertos como Jared Holt estiman que la cifra real es diferente
Jake Lang, conocido por su implicación en el asalto al Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021, ha pasado más de mil 200 días en prisión, pero eso no ha impedido que orqueste una nueva y ambiciosa iniciativa desde su celda: la Milicia Patriota y de la Libertad de América del Norte, o Napalm.
A través de canales de mensajería cifrada en Telegram, Lang logró reunir a 20 mil miembros, según sus afirmaciones, aunque expertos como Jared Holt estiman que la cifra real es mucho menor, alrededor de 2 ml 500. Esta red de milicias se extiende por los 50 estados de Estados Unidos, reclutando desde pastores hasta ex militares y agricultores, todos unidos bajo el lema de la defensa armada y la preparación para disturbios civiles.
Napalm se presenta como una respuesta a la supuesta corrupción electoral y otras “amenazas” percibidas contra las libertades civiles, según Lang. Con la proximidad de las elecciones de 2024, el grupo se prepara para cualquier contingencia, desde disturbios hasta desastres naturales o invasiones extranjeras.
El enfoque de Napalm en las armas es central, promoviendo la portación abierta y la preparación para escenarios de crisis. Aunque se dice que los miembros desarmados son bienvenidos, el grupo está diseñado esencialmente para aquellos que defienden la idea de portar armas como un derecho natural inalienable.
El proceso de reclutamiento incluye una rigurosa verificación para evitar infiltraciones, algo aprendido de los errores de otros grupos como los Oath Keepers y los Proud Boys después del 6 de enero. Lang y sus seguidores han sido acusados de fomentar teorías conspirativas y de incitar a la violencia política, lo que ha generado preocupaciones sobre sus verdaderas intenciones y su capacidad para movilizar a sus seguidores.
A pesar de sus esfuerzos por proyectar una imagen organizativa sólida, algunos expertos dudan de la infraestructura real detrás de Napalm, sugiriendo que podría ser más un proyecto de propaganda que una amenaza concreta. Sin embargo, con la creciente polarización política en Estados Unidos, la retórica inflamatoria de grupos como Napalm podría contribuir a un clima de tensión y potencialmente incitar a la violencia.
A medida que Jake Lang espera su juicio en septiembre, su influencia y la de Napalm continúan siendo motivo de vigilancia por parte de las autoridades y de preocupación por parte de los observadores de movimientos extremistas. DJ
Con información de Wired
