Demandan a Ocean Gate por implosión del submarino Titán en 2023
Los familiares de una de las víctimas señalan que la construcción y operación del sumergible se hizo sin las normas internacionales de seguridad, y ocasionaron momentos de "terror y angustia" entre los pasajeros
A poco más de un año del accidente del sumergible Titán –en el que murieron cinco personas debido a una implosión mientras descendían para apreciar los restos del Titanic–, familiares de Paul Henri-Nargeolet, una de las víctimas, presentaron una demanda por homicidio culposo contra la empresa OceanGate.
Con el argumento de que los cuatro tripulantes y el piloto experimentaron momentos de “terror y angustia” antes de la implosión que acabó con sus vidas, los acusadores exigen la suma de 50 millones de dólares.
La demanda fue presentada este 6 de agosto en Washington, y en ella señalan a Ocean Gate y a su propietario de homicidio culposo, negligencia grave, dolor, angustia y sufrimiento previos a la muerte, entre otros cargos.
También detallan que la muerte del señor Nargeolet, así como la de los demás pasajeros, se debió al “descuido, imprudencia y negligencia persistentes” de los propietarios del viaje.
Los familiares de la víctima argumentaron que tanto la empresa como su fundador diseñar, construir y operar el sumergible sin respetar las normas de la industria y la comunidad de buceo, lo que derivó en el accidente.
Y es que según lo que se dio a conocer después del accidente, no se respetaron las normas convencionales de seguridad, se ignoraron las advertencias de los expertos y se usaron otro tipo de materiales para la fabricación del sumergible. Dichos errores resultaron en un sumergible inseguro y peligroso.
Hasta antes del desastre, Nargeolet era conocido como el “señor Titanic”, ya que formó parte de 37 expediciones marítimas hacia el lugar donde están los restos del Titanic. En vida fue excomandante de la Armada francesa, piloto de sumergibles y miembro del Instituto Francés de Investigación y Explotación del Mar (IFREMER). Junto a él murieron el explorador Hamish Harding, el empresario Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, de 19 años, así como Stockton Rush, director ejecutivo y fundador de OceanGate.
Los hechos ocurrieron el 18 de junio de 2023, y desencadenó una búsqueda frenética de los sobrevivientes, antes de que se descubrir la implosión del sumergible que acabó con la vida de los pasajeros de forma instantánea.