Durante el virreinato, el Bajío se convirtió en uno de los motores económicos de la Nueva España. El descubrimiento y la explotación de minas de plata en la región impulsaron el surgimiento de haciendas agrícolas y ganaderas, así como la creación de inmensas fortunas.
La riqueza se reflejó en la edificación de majestuosos edificios e iglesias con retablos de hoja de oro y fachadas barrocas. Guanajuato es un destacado ejemplo del arte colonial.
El nombre de Guanajuato proviene del purépecha Kuanasïuatu, que significa “cerro de las ranas”. En 1548 los españoles descubrieron depósitos de oro y plata, iniciando su explotación. El establecimiento fue llamado Real de Minas de Guanajuato y posteriormente Santa Fe Real de Minas de Guanajuato. Durante el siglo XVIII, las minas fueron las más importantes del imperio español (la de la Valenciana llegó a producir dos tercios de la plata mundial), convirtiendo a Guanajuato en una de las ciudades más ricas del virreinato.
Así, Guanajuato rebosa historia y cultura. Alberga el Festival Internacional Cervantino, que se celebra durante todo octubre, y su Universidad infunde un ambiente fresco y juvenil. Aquí te mencionamos algunos lugares imperdibles.
1998 año declararon a la ciudad de Guanajuato como Patri-monio Cultural de la Hu-manidad por la Unesco.
El dato. Durante la Colonia, Guanajuato se convirtió en uno de los principales centros mineros de México debido a la explotación de sus minas de plata.
Monumento a El Pípila. Situado en la cima del cerro san Miguel, este monumento y la plaza ofrecen la mejor vista de la ciudad y brindan una panorámica completa. Puedes acceder utilizando el funicular detrás del Teatro Juárez o caminando por los estrechos callejones.
Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato. Este hermoso templo se construyó entre 1671 y 1696, y alberga la escultura de la virgen más antigua que llegó a América, tallada en el siglo VIII y oculta durante el avance musulmán en la península ibérica. Donada por Carlos V, en 1557, en agradecimiento por la plata que la ciudad enviaba a España, su fachada principal es de cantera rosa con estilo barroco. La construcción de la iglesia fue subvencionada por los mineros, razón por la que también está dedicada a san Nicolás Tolentino, su patrón.
Teatro Juárez y Jardín de la Unión. El teatro, inaugurado en 1903, presenta un estilo neoclásico con columnas dóricas en su acceso y esculturas con ocho de las nueve musas en el techo. Anteriormente, en este espacio estaba el convento de los franciscanos, destruido en la inundación de 1780. El templo barroco de san Diego de Alcántara, reconstruido por el conde de Valenciana en 1784, aún permanece. Frente a ambos edificios se ubica el Jardín de la Unión, con un quiosco central y laureles, rodeado de restaurantes populares. Desde la iglesia de san Diego parten las estudiantinas que realizan callejoneadas, una experiencia con canciones, bailes, chistes y vino.
Universidad de Guanajuato. Este edificio y su escalinata son emblemas importantes de la ciudad. Fundado como el Hospicio de la Santísima Trinidad en 1732, estuvo a cargo de los jesuitas, pero hacia 1785 cambió a Real Colegio de la Purísima Concepción. El edificio combina estilos barroco, renacentista y neoclásico, mostrando sobriedad. Las escalinatas y el auditorio principal se construyeron entre 1940 y 1955. En 1945 se convirtió en la sede de la Universidad de Guanajuato. La escalinata ha sido escenario de películas como El analfabeto y El estudiante.
1972 año de creación del Festival Internacional Cervantino.
Templo de la Compañía. Los jesuitas construyeron este templo barroco entre 1747 y 1765. Su fachada de cantera rosa es un ejemplo destacado del barroco churrigueresco. La cúpula neoclásica fue reconstruida en el siglo XIX. El interior alberga una valiosa colección de arte sacro y pinturas europeas, entre las que se incluyen obras de Miguel Cabrera.
Mercado Hidalgo. Es el más elegante que puedas imaginar. Se dice que originalmente se pensó como estación de ferrocarril. Inaugurado por Porfirio Díaz en 1910, cuenta con una entrada monumental de cantera rosa. El diseño de la estructura y el reloj fueron obra de Gustave Eiffel.
Museo Regional de Alhóndiga de Granaditas. La Alhóndiga fue erigida entre 1796 y 1809 como almacén de granos. Durante la toma de la ciudad, al inicio de la guerra de Independencia, las tropas realistas y familias adineradas se refugiaron en este edificio, considerado inexpugnable. El 28 de septiembre, un minero apodado El Pípila, cubierto con una losa, prendió fuego a la puerta, lo que permitió a los insurgentes ingresar, resultando en la masacre de los refugiados. Hoy, la Alhóndiga alberga el Museo Regional de Guanajuato, que narra la historia del estado. No olvides visitar el Recinto de los Héroes, donde se rinde homenaje a los héroes de la Independencia.
