Este miércoles, Ecuador defendió ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que el asalto a la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas como un acto “excepcional” y “aislado”.
Andrés Terán, embajador ecuatoriano en Países Bajos, destacó que su país ha brindado “garantías” a México de respetar y proteger sus sedes diplomáticas, aunque justificó la detención de Glas: “Estos acontecimientos fueron altamente excepcionales en naturaleza y sus circunstancias ya no existen hoy. Ecuador protege totalmente la embajada y las sedes diplomáticas de México como respeta y protege todas las de nuestra capital”.
“México utilizó erróneamente durante meses su sede diplomática en Quito para dar refugio a un criminal común que ha sido debidamente condenado en dos ocasiones por los más altos tribunales de Ecuador de graves delitos relacionados con la corrupción y está sujeto a procedimientos en marcha relacionados con más casos de corrupción y otros delitos”, dijo.
Terán subrayó que México “erróneamente” dio refugio a un “criminal común” debidamente condenado por delitos de corrupción en Ecuador, defendiendo la acción policial en la embajada mexicana. En la audiencia pública, México acusó a Ecuador de violar normas del derecho internacional al cruzar líneas prohibidas.
El embajador ecuatoriano argumentó que la audiencia en la CIJ es innecesaria y “completamente injustificada”, dado que su país ya ofreció garantías a México sobre el carácter “excepcional” del acto. Destacó que Ecuador protege las embajadas mexicanas y no existen amenazas actuales sobre sus propiedades.
Además, aseguró que Ecuador no protegería a “criminales que han provocado daños sobre los mexicanos”. DJ