Chocan ministros de la SCJN por reforma al Poder Judicial

La propuesta presidencial de elegir a los juzgadores por voto popular confrontó a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Frente a sus colegas y diputados, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá acusó que la reforma al Poder Judicial se promueve porque molestó la resolución de la SCJN que frenó la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.

“El malestar fue creado por una resolución de la Corte y por eso todo está dirigido en cambiar y modificar la estructura de la Corte. No podemos simular que no molestó una resolución que se apegó a la norma constitucional en el caso de la Guardia Nacional. Esta es la consecuencia del malestar de quien tiene el ejercicio del poder, que deberíamos reflexionar si nos conviene como sociedad cambiar todo porque se dictó una resolución apegada a la Constitución, no hay de otra, esa es la razón”, exclamó en los foros nacionales sobre la reforma que se llevan a cabo en la Cámara de Diputados.

Enseguida, la ministra Yasmín Esquivel Mossa recalcó que la reforma es un clamor del pueblo.

“Esta reforma judicial es un clamor del pueblo de México. Pensar que obedece a una resolución de la Corte, como es la Guardia Nacional, es ignorar la voz del pueblo, es estar ausente de la demanda de justicia que existe el día de hoy. Más allá, nada más alejado de ella, porque esta reforma obedece exclusivamente a lo emitido por las urnas”, enfatizó.

González Alcántara destacó su rechazo a la reforma. Dijo que la votación popular politiza los nombramientos y convalida que se acceda a la impartición de justicia de las personas cercanas al poder y no forzosamente las personas trabajadoras, discretas y talentosas.

“El voto popular no debe de ser una herramienta para convertir a los amigos del poder en jueces o en magistrados, al contrario, el voto popular sí puede servir para premiar o incluso para castigar a jueces formados en la carrera judicial y así responsabilizarlos frente a la sociedad”, declaró.

En su oportunidad, la ministra Lenia Batres, comentó que en el mundo se tiende a buscar formas para que el Poder Judicial se abra a la democracia.

“Creo que sólo los tiranos deben temer a la democracia, en una república soberana, democrática, popular como la nuestra, la democracia es la única forma en que el pueblo realiza plenamente su soberanía”, exclamó.

Comentó que en Japón, los ministros están sujetos a revocación popular; en Suiza los jueces de los cantones son electos por la ciudadanía; en Estados Unidos, 43 de 50 estados eligen a sus jueces, mientras que en Europa en Alemania, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Austria, Finlandia, Croacia, Grecia, Portugal y China tienen tribunales mixtos, en los que incluso se integran jueces que ni siquiera requieren ser abogados.

La ministra Yasmín Esquivel hizo propuestas para que se consideren en la reforma, entre ellas que la primera elección popular de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los tribunales colegiados y juzgados de distrito, se postule exclusivamente a mujeres.

Mientras que el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo resaltó que la legitimación de los jueces debe ser por su defensa a la Constitución, la imparcialidad y profesionalismo, no por su popularidad o la simpatía que puedan generar entre los electores.

“El modelo que ahora se propone generará tensiones entre las obligaciones de independencia e imparcialidad judiciales y la necesidad de tener que emitir fallos que resulten populares para atraer el voto y hacer propaganda de alguna manera para ganarse al electorado”, opinó.

Dijo que le da la bienvenida a una reforma que fortalezca la autonomía e independencia del Poder Judicial, pero una que busque eliminar de golpe su estructura actual.

“Bienvenida sea una reforma basada en evidencia científica, en la idea de fortalecer la autonomía e independencia del Poder Judicial, en consolidar la excelencia en la impartición de justicia en los tribunales superiores de los estados, en mejorar los procesos judiciales, en fortalecer y ampliar el servicio de la defensoría pública, en propiciar la capacitación y prestaciones dignas a quienes integran la carrera ministerial en las fiscalías, en la profesionalización y dignificación del trabajo policial...”, concretó.