"¡Estamos en guerra!” se escuchó entre los murmullos de algunas personas que, detrás de un muro de costales con arena, veían cómo vecinos y elementos de Protección Civil y Bomberos trabajaban para destapar una de las coladeras y que las aguas negras, que inundaron parte de la Colonia Arturo Montiel en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, comenzaran a bajar.
Eran aproximadamente las 9 de la mañana cuando el agua, obstaculizada por coladeras tapadas, comenzó a subir peligrosamente. En cuestión de minutos, al menos siete calles se vieron afectadas, con niveles de agua alcanzando hasta los 60 centímetros, poniendo en riesgo el patrimonio de los habitantes.
Las autoridades municipales, inicialmente reacias a brindar información a este medio, aseguraron a los colonos que la tarea principal era despejar las coladeras y mitigar los daños. Mientras tanto, los residentes, armados con cubetas y determinación, enfrentaban la crisis con un espíritu de comunidad y buen humor, aunque no sin pérdidas significativas.
Laura y otros vecinos luchaban por sacar el agua que inundó sus cocinas, recámaras y patios, mientras comerciantes veían el daño a sus herramientas de trabajo esenciales, como los refrigeradores de la tiendita local.
En tanto, el gobierno de Chimalhuacán, liderado por Xóchitl Flores Jiménez, informó a través de redes sociales que el Comité Municipal de Emergencias atendió la fractura detectada en el Dren Chimalhuacán II, conectado al Canal Río de La Compañía. Esta fractura fue reportada alrededor de las 8:30 de la mañana en la Colonia Arturo Montiel.
Ante la gravedad de la situación, la presidenta municipal anunció que solicitaron la intervención urgente de autoridades de la CAEM, Conagua y el Ejército para implementar el Plan de Auxilio a la Población y asegurar que se apliquen medidas preventivas y correctivas de inmediato.
El Canal de la Compañía, una infraestructura vital desde su concepción en el siglo XIX, ha sido testigo de episodios recurrentes de deterioro y negligencia. Desde su inauguración, ha enfrentado roturas catastróficas que han devastado comunidades en el oriente del Estado de México, provocando inundaciones y severos daños a la propiedad.
Hoy, mientras Chimalhuacán lucha por contener una nueva crisis desencadenada por el Canal de la Compañía, los vecinos dijeron esperar respuestas concretas y acciones decisivas para evitar futuros desastres y proteger sus vidas y hogares de esta amenaza persistente.
NM