El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), bajo la dirección de Alfonso Cepeda Salas, expresó su satisfacción tras la reciente declaración de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, en la que apoyó la eliminación de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM).
Al respecto, el sindicado magisterial reiteró que su posición es clara: considera esta demanda como justa y esencial para los derechos de los docentes en México.
En su discurso del pasado jueves, luego de recibir la constancia que la acredita como presidenta electa, Claudia Sheinbaum fue enfática al anunciar que su gobierno pondrá fin a la USICAMM.
“Vamos a dar fin a la USICAMM, se acabó la USICAMM y vamos a construir, juntos y juntas, un nuevo sistema que tome en cuenta a los maestros y a las maestras, por supuesto, sin caer en viejas prácticas de corrupción”, aseguró Sheinbaum, refiriéndose a las preocupaciones sobre la transparencia y justicia en la carrera docente.
Este anuncio fue recibido con optimismo por el SNTE, que ha mantenido una postura crítica hacia la USICAMM desde su creación.
Cepeda Salas, en nombre del sindicato, reconoció el compromiso de la próxima mandataria con la educación pública y con los derechos de los docentes.
“Las y los maestros sabremos estar a la altura de la política educativa del nuevo Gobierno Federal”, afirmó, destacando la disposición del gremio para colaborar en la creación de un nuevo sistema que respete los derechos laborales y salariales de los maestros.
El líder sindical recordó que la abrogación de la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, que da fundamento legal a la USICAMM, ha sido una de las principales exigencias del magisterio en todo el país. Según Cepeda Salas, esta ley ha vulnerado los derechos de los trabajadores de la educación, generando un clima de incertidumbre y descontento entre el personal docente.
Recordó que el SNTE ha insistido en la necesidad de una nueva ley en la materia que sea transparente, justa e imparcial, y que cuente con la participación activa de los docentes como garantes de sus propios derechos.