Carlos Henrique Raposo, el futbolista que tuvo fama y fortuna sin jugar futbol

17 de Noviembre de 2024

Carlos Henrique Raposo, el futbolista que tuvo fama y fortuna sin jugar futbol

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Foto: Especial

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El brasileño Carlos Henrique Raposo, apodado El Kaiser, tuvo una carrera de 13 años como profesional, aunque en realidad no tenía cualidades futbolísticas

Fama y fortuna suelen ser palabras ligadas al futbol profesional. Esto hace que sea algo atractivo para millones, quienes anhelan ser futbolistas profesionales para gozar de esas bondades. Un ejemplo de esto es Carlos Henrique Raposo, un brasileño que engañó a una veintena de equipos profesionales de cuatro países (incluido México) para hacerse pasar por una figura cuando su capacidad era limitada.

Siendo joven y aficionado futbolero, Carlos Henrique Raposo frecuentaba los boliches. Una noche conoció a Mauricio Anastacio, delantero de Botafogo, a quien le contó sobre su fascinación por la vida de los futbolistas. Ambos entablaron una amistad que dio origen a la estafa.

El Kaiser se le apodó por su presunto parecido con Franz Beckenbauer, lo cual contribuyó con la farsa

El futbolista ayudó a su nuevo amigo a hacer un currículum vitae falso (en el que se puso que había jugado en Independiente de Avellaneda, en Argentina), el cual sirvió para que Mauricio convenciera a su club de contratar al “talentoso” Carlos Henrique. Así, con 23 años pasó a ser jugador de Botafogo. Llegó el momento de demostrar en la cancha sus cualidades, pero ahí comenzó la verdadera farsa.

Raposo fingió una lesión que le impedía jugar, aunque eso no era impedimento para cobrar. La paciencia fue poca y así empezó el constante cambio de equipo. En Brasil “jugó” también para Flamengo, Fluminense, Vasco da Gama y Bangu; en Francia para el Gazelec Ajaccio; en México para Puebla; y en Colombia para América de Cali.

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En ninguno de esos equipos jugó un partido completo, pero durante 13 años disfrutó de la vida de un futbolista profesional. Años más tarde, ya en el retiro, Carlos Henrique se autonombró El Robin Hood del futbol. Declaró que los clubes suelen engañar a los futbolistas, por lo que él se encargo de hacer justicia para los jugadores.

Ser futbolista me convirtió en un imán para las mujeres”, aseguró Raposo, el jugador sin cualidades cuyo carisma le permitió envolver a compañeros, técnicos y directivos para cumplir sueño de vivir por un tiempo como futbolista profesional. GA