Tras la petición de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por parte de la Corte Penal Internacional (CPI), los legisladores de Estados Unidos respondieron con una propuesta de ley para sancionar al organismo.
Con una votación de 247 a favor y 155 en contra, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la medida que prohíbe la entrada al territorio estadounidense a los funcionarios de la CPI involucrados en el caso. Además de revocar sus visados, también proponen limitar sus transacciones en el país.
“Siempre somos más fuertes, sobre todo en esta comisión, cuando hablamos con una sola voz, como una nación, en este caso a la CPI y a los jueces. No era mi intención hacer un proyecto de ley con mensajes partidistas, pero ahí es donde estamos”, fue el mensaje de Michael McCaul, representante republicano y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores.
También sugirieron sancionar a todo aquel que haya “participado directamente o ayudado de otra manera” a la CPI en casos contrarios a los intereses de Estados Unidos.
La propuesta de ley aún debe ser enviada al Senado estadounidense para su aprobación, lo cual es poco probable debido a la mayoría demócrata, que se posicionó en contra de esta.
“Hemos dejado claro que, aunque nos oponemos a la decisión tomada por el fiscal de la CPI, no creemos que sea apropiado, especialmente mientras hay investigaciones en curso dentro de Israel que analizan las mismas cuestiones de alguien, y estábamos dispuestos a trabajar con el Congreso sobre cómo podría ser una respuesta, pero no apoyamos las sanciones”, señaló Matt Miller, portavoz del Departamento de Estado.
“Pensé que iban a intentar trabajar en un proyecto de ley bipartidista que intentaría (unir a republicanos y demócratas). Ellos harán lo suyo y trataremos de ver qué podemos hacer de nuestro lado”, dijo por su parte Ben Cardin, presidente de Relaciones Exteriores del Senado, a Jewish Insider.
Anteriormente, la casa Blanca había rechazado la idea de sancionar a la Corte Penal Internacional, bajo fuertes presiones deorganizaciones y ciudadanos que exigen que se detenga la ofensiva israelí en Gaza, que ha supuesto un nuevo enfrentamiento entre el presidente Joe Biden y distintos legisladores.