La ciudad de Zapopan, Jalisco, fue testigo de un golpe contundente contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En un operativo meticuloso y bien coordinado, fuerzas federales lograron detener a Miguel Aldrín Jarquín, conocido como “El Chaparrito”, un hombre de confianza y operador clave de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del CJNG.
El arresto se produjo en una zona cercana al cruce de las avenidas Marina Mazatlán y Acueducto. La captura fue resultado de meses de inteligencia y vigilancia constante, evitando cualquier enfrentamiento violento que pudiera poner en riesgo a la población. Además de la detención de Jarquín, el operativo incluyó cateos simultáneos en Mérida, Yucatán, y en Guadalajara y Zapopan, Jalisco, donde dos de sus hombres también fueron aprehendidos.
No es la primera vez que “El Chaparrito” cae en manos de la justicia. En 2022, ya había sido detenido por la Secretaría de Marina (Semar) en Colima, con un arsenal y más de 20 millones de pesos en su poder; sin embargo, un juez lo liberó, permitiéndole continuar su proceso judicial en libertad, lo que le dio la oportunidad de seguir operando en la estructura del CJNG.
Dentro del CJNG, Aldrín Jarquín ocupaba un puesto de mando crucial. Su influencia se extendía desde la corrupción de autoridades hasta el tráfico de armas y precursores químicos, pasando por el lavado de dinero a través de ventas de autos de alta gama y bienes raíces.
Su responsabilidad también incluía mantener los enlaces internacionales del CJNG en Estados Unidos, Centroamérica y Colombia, principalmente en el tráfico de cocaína y metanfetaminas.
La posición de “El Chaparrito” dentro del CJNG lo ponía al nivel de otros líderes prominentes como Gonzalo Mendoza Gaytán, alias “El Sapo”, y Judías Flores Silva, alias “El Jardinero”, considerados posibles sucesores de “El Mencho”.
DJ
