Cae decomiso de armas al crimen organizado
A pocas semanas de que termine el sexenio, las cifras oficiales revelan el mayor número de homicidios dolosos en la historia reciente y una reducción en el aseguramiento de armamento a grupos criminales
La violencia homicida con armas de fuego es uno de los principales desafíos que el próximo 1 de octubre asumirá el gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
En lo que va de la actual administración, del 1 de diciembre de 2018 al 31 de julio de 2024, se registraron 183 mil 893 víctimas de homicidio doloso y cinco mil 379 víctimas de feminicidio, según las fiscalías del país. El 69.2% de esas 189 mil 272 muertes violentas, equivalentes a siete de cada 10 víctimas, se cometieron con un arma de fuego.
Aunado a lo anterior, 59 mil 20 personas resultaron lesionadas por arma de fuego en el mismo periodo, equivalente al 6% de las 990 mil 890 víctimas de lesiones dolosas en el país. Lo que se traduce en un promedio diario de 29 personas lesionadas con un arma de fuego intencionalmente.
A este panorama se suma también el incremento gradual que de 2018 a la fecha se registra en el número de víctimas mortales del crimen organizado.
›Datos de la consultora Lantia Intelligence indican que, entre enero de 2019 a abril de 2023 se registraron 98 mil 524 víctimas letales, siendo 2020 el año con la mayor cantidad de víctimas, al sumar 24,807 víctimas, la mayor cifra desde 2007.
El último reporte de la consultora sobre la “violencia del crimen organizado”, señala que en marzo de este año las víctimas letales aumentaron 4.2%, al pasar de mil 466 a mil 528, un alza que se reflejó en 19 entidades del país.
“Guanajuato y Baja California registran el mayor número de víctimas (primer y segundo lugar, respectivamente), se observa un incremento del 16.4% y un decremento del 24.3%, respectivamente, en comparación con el mes previo”, indica el reporte. Sin embargo, el aseguramiento de armas de fuego a los grupos de la delincuencia organizada es uno de los indicadores que más se debilitó en esta administración.
Aumentan víctimas y delitos
En el primer trimestre de este 2024, los homicidios por “agresiones” se ubicaron como la octava causa de muerte a nivel nacional, con un total de siete mil 137 decesos, según las estadísticas preliminares de defunciones del Inegi.
En el caso de los hombres de 25 a 34 años, en el rango de 35 a 44, así como en los jóvenes de 15 a 24 años, los homicidios por agresiones se ubicaron como la principal causa de deceso, al registrar mil 844 homicidios, mil 424 y mil 270 muertes por cada grupo de edad.
Y en ocho entidades los homicidios se ubicaron entre las cinco principales causas de muerte, pero fue en Colima y Morelos donde las agresiones se colocaron como la primera y la segunda principal causa de fallecimiento en los varones.
A la par de de los homicidios por agresión, los informes de seguridad del gobierno federal evidenciaron un aumento constante en la incidencia de “delitos relacionados con armas de fuego y explosivos”.
Uno de los mayores aumentos ocurrió en el lapso de enero a julio de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se pasó de ocho mil 384 a ocho mil 785 delitos, lo que implicó un incremento de 4.8 por ciento. Comparando el lapso de enero a noviembre de 2022 con el mismo periodo de 2023, la incidencia subió un 3.7 por ciento. Del lapso de enero a julio de 2021 al mismo periodo de 2022, el aumento fue del 3.6 por ciento.
Pero el aseguramiento de armas a nivel nacional ha ido a la baja. Según informes oficiales, de enero al 19 de agosto de este año se aseguraron seis mil 108 armas, lo que significó una disminución del 9.6%, respecto a las seis mil 760 armas aseguradas de enero al 7 de agosto de 2023, y una baja del 4.4% con las seis mil 391 armas de enero a julio del año pasado.
En 2023, los delitos en materia de armas, explosivos y otros materiales destructivos fueron los más recurrentes en las puestas disposición de agentes de la Guardia Nacional (GN) ante el Ministerio Público, con 847 registros, de acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal 2024.
Ese mismo año, los guardias nacionales aseguraron mil 471 armas de fuego, 61.4% de las cuales eran armas largas; 35.1%, cortas y 3.5% se trató de armamento de fabricación artesanal. Al comparar con 2022, las armas aseguradas por la GN implicaron un aumentó de 2.9 por ciento.
Destaca el hecho de que, según el censo del Inegi, el tráfico de armas superó el número de denuncias de delitos como el secuestro, el robo de hidrocarburos y el tráfico de drogas, al pasar de una denuncia recibida en 2022 mediante el sistema telefónico 088 a 254 reportes recibidos en 2023.
Decaen aseguramientos
Y es que, en el marco del sexto y último informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que en su gobierno el combate a la delincuencia priorizó la atención a las causas de la violencia y la inteligencia por encima de la fuerza.
No obstante, resultados del “esfuerzo nacional en la lucha contra el narcotráfico”, indican que, del 1 de diciembre de 2018 al 30 de junio de 2024, las fuerzas federales de seguridad lograron asegurar a los grupos del crimen organizado un total de 51 mil 384 armas de fuego.
Según lo establecido en el informe, hasta 2019 se reportaba el aseguramiento de armas cortas y largas en el ámbito federal, y a partir de 2020, se incluyeron las armas largas, cortas, “especiales” y otras que están pendientes de determinar su tipo, aseguradas en el ámbito federal y estatal.
En comparación con los resultados en el mismo rubro del “esfuerzo nacional contra el narcotráfico” del sexto informe del gobierno anterior, se indica que de 2012 a 2018, “operativos coordinados por las instituciones y dependencias involucradas” lograron el aseguramiento de 57 mil 185 armas a la delincuencia organizada.
Mientras que, en el caso del último informe del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, este mismo “esfuerzo nacional” contra el crimen organizado dio lugar a que de 2007 a 2012 fueron aseguradas 68 mil 779 armas cortas y 108 mil 237 armas largas, lo que dio un total 177 mil 016 armas a lo largo de la administración.
Lo anterior implica que mientras en el gobierno actual las autoridades han conseguido decomisar a los grupos criminales unas 25 armas en promedio cada día; en el sexenio de Enrique Peña Nieto el indicador fue de 28 armas en promedio diario, y en la gestión de Felipe Calderón, se alcanzó un promedio de 87 armas decomisadas al día.
Así, en el ocaso del gobierno saliente, en el que según las cifras oficiales se ha alcanzado la mayor cantidad de homicidios dolosos en la historia reciente, el aseguramiento de armamento a los grupos del crimen organizado se redujo 11.2% en comparación con el gobierno anterior, y una disminución de 244% en cuanto a las armas aseguradas en el gobierno de Calderón Hinojosa.