A pocas horas de haberse reunido con varios dirigentes israelíes –entre los que se cuenta el primer ministro, Benjamin Netanyahu; Isaac Herzog, presidente del país, y Yoav Gallant, ministro de Defensa–, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró que Israel aceptó la última propuesta de alto al fuego en el territorio ocupado de Gaza.
El encuentro entre los líderes ocurre tras las presiones y temores internacionales de que Irán ataque Israel, esto debido a los continuos ataques del régimen de Netanyahu al territorio iraní. Ocurre también tras más de 10 meses de ofensiva desproporcionada, que ha dejado un saldo de más de 40 mil palestinos asesinados, de los cuales, más de 15 mil eran niños y bebés.
A los temores de un contraataque de Irán se han sumado las amenazas de grupos armados como Hezbolá y sus aliados.
Aunque Netanyahu se comprometió a enviar esta semana a su equipo a El Cairo para continuar las conversaciones, no se tiene aún una respuesta de Hamás. Al respecto, el grupo islamista ha criticado en varias ocasiones las condiciones que pone Israel, que, si bien ha aceptado un alto al fuego anteriormente, detalla que no terminará su ofensiva y no se retirarán del territorio ocupado, demandas en las que el grupo Hamás ha hecho hincapié, además del intercambio de rehenes.
El grupo de resistencia también acusado que Estados Unidos ha permitido que Israel ponga condiciones como el control de los corredores ubicados en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
“El siguiente paso es que Hamás diga que sí”, dijo Blinken, quien visita Israel por novena ocasión desde que se intensificaron las tensiones, el pasado 7 de octubre. “Si verdaderamente les preocupa el pueblo palestino, al que pretenden representar en cierta manera, entonces deben decir sí a este acuerdo y trabajar en un entendimiento claro sobre cómo ponerlo en marcha”, fueron sus palabras, aunque no mencionó nada sobre las condiciones de ventaja y ocupación israelí.