Biden y Netanyahu dialogan por teléfono tras asesinato de trabajadores de WCK

Tras el asesinato de siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen, el presidente estadounidense Joe Biden sostuvo una llamada telefónica con el primer ministro Benjamin Netanyahu, en la que si bien endureció el tono por este hecho –al que anteriormente había calificado de “monstruoso”–, no anunció medidas adicionales por parte de su gobierno.

En la conversación, el mandatario estadounidense le advirtió al israelí que el apoyo de su país a Israel dependerá de se implementen de forma efectiva nuevas medidas para proteger a los civiles en las zonas de conflicto.

“(Es necesario) que Israel anuncie e implemente una serie de pasos específicos, concretos, medibles para encarar los daños a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores de ayuda humanitaria. La política estadounidense respecto a Gaza será determinada por nuestra evaluación de la acción inmediata israelí sobre estos pasos”, señaló la Casa Blanca al respecto, al término de la llamada.

Asimismo, el demócrata hizo un llamado para que se realice un alto al fuego y un acuerdo “sin demora” para recuperar a los rehenes israelíes en manos del grupo Hamás.

Este fue el primero contacto directo entre ambos líderes tras el asesinato de los trabajadores humanitarios a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). El gobierno de Israel aceptó la responsabilidad y aseguró que se trató de “un error”, por lo que prometió una investigación.

Poco después se supo que los hechos —en los que se usaron al menos tres disparos separados— ocurrieron porque los soldados responsables desobedecieron las órdenes que recibían.

Y aunque la muerte de estas personas –de origen estadounidense, canadiense, palestino, británico, australiano y polaco– generó indignación en todo el mundo, la Casa Blanca no ha interrumpido el apoyo a Israel, y anunció que no tiene intenciones de realizar una investigación independiente para aclarar los hechos.

Tras la llamada, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, aseguró ante medios de comunicación que “nuestro apoyo a la autodefensa de Israel sigue siendo férreo. Se enfrentan a una serie de amenazas y Estados Unidos no va a renunciar”.

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