La miel es esencial para nuestra existencia, no solo por su uso como endulzante natural, sino también por el papel crucial de las abejas en la polinización, que mantiene el equilibrio ecológico en nuestro planeta. Sin embargo, en el mercado existen diversas marcas que venden miel, algunas de las cuales pueden contener endulzantes artificiales en lugar de miel pura.
Para ayudarnos a identificar la miel auténtica, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) proporciona información clave. La miel es un néctar recolectado de las flores y transformado por las abejas en una sustancia rica en carbohidratos.
La Profeco advierte que es fácil adulterar la miel con azúcares y jarabes comerciales, como el de maíz. Por ello, es fundamental leer atentamente las etiquetas de los productos, asegurándose de que solo contengan miel.
Un método recomendado por Profeco para verificar la autenticidad de la miel es observar su cristalización, que ocurre generalmente en la primera o segunda semana, dependiendo del origen y la temperatura del lugar.
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— Revista del Consumidor (@RdelConsumidor) July 3, 2024
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México se destaca como el noveno productor mundial de miel y el décimo tercer mayor exportador, con un valor de 67.9 millones de dólares. La apicultura se concentra principalmente en el sureste del país, en estados como Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Chiapas. Entre 2016 y 2020, México exportó alrededor de 29 mil 449 toneladas anuales de miel, generando un ingreso promedio anual de 90.9 millones de dólares. Los principales destinos de la miel mexicana son Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Arabia Saudita y Reino Unido.
Apoyar la producción de miel mexicana no solo beneficia a los apicultores locales, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental y económica del país.
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