Aprobada en comisiones la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar
La reforma, presentada por los presidentes de las comisiones de Seguridad Social y de Estudios Legislativos Segunda, Griselda Valencia de la Mora y Rafael Espino de la Peña respectivamente, tiene como objetivo integrar los recursos de retiro de trabajadores que no han sido reclamados
En una sesión marcada por la polarización de opiniones, las comisiones del Senado de la República aprobaron la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar. Esta reforma, respaldada por los legisladores de Morena y sus aliados, ha generado un intenso debate entre los distintos partidos políticos.
La reforma, presentada por los presidentes de las comisiones de Seguridad Social y de Estudios Legislativos Segunda, Griselda Valencia de la Mora y Rafael Espino de la Peña respectivamente, tiene como objetivo integrar los recursos de retiro de trabajadores que no han sido reclamados y que suman más de 40 mil millones de pesos en cuentas inactivas por más de una década.
Según Valencia de la Mora, la reforma busca proteger el ahorro de los trabajadores y evitar que las Administradoras de Fondos de Pensiones (Afores) se beneficien de estos recursos, los cuales se utilizarán para complementar las pensiones de aquellos que comenzaron a cotizar ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a partir de julio de 1997, cuando se privatizó el sistema pensionario.
Sin embargo, la oposición, representada por legisladores del PAN, PRI, PRD y MC, ha manifestado su desacuerdo con la reforma. Argumentan que el gobierno pretende confiscar los recursos de los trabajadores sin garantizar su devolución a los legítimos dueños. Además, cuestionan la premura con la que se está llevando a cabo la aprobación de esta reforma, así como la falta de discusión detallada en torno al tema.
El debate en el Senado ha sido intenso, con posturas encontradas sobre el impacto que esta reforma tendrá en el sistema de pensiones y en los trabajadores mexicanos. Mientras que algunos ven en el Fondo de Pensiones para el Bienestar una oportunidad para garantizar una jubilación digna para aquellos que han sido afectados por la privatización del sistema pensionario en 1997, otros lo perciben como un intento de expropiación por parte del gobierno.
La discusión sobre esta controvertida reforma se pospuso para el día siguiente, dejando abierta la posibilidad de que continúe generando polémica en el seno del Congreso mexicano. Con opiniones encontradas y un futuro incierto, el destino del Fondo de Pensiones para el Bienestar sigue siendo tema de debate en la agenda política del país. DJ
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