En el Zócalo de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aprovechó su último informe de gobierno para lanzar una advertencia contundente sobre el consumo de drogas en el país. Con una gran multitud de simpatizantes presentes, AMLO criticó las políticas de seguridad que se limitan a la captura de líderes criminales y urgió a enfocarse en las causas subyacentes que alimentan este problema, como la falta de amor, la desintegración familiar y el abandono juvenil.
"¿Se va a resolver el problema solo deteniendo a capos del narcotráfico?”, preguntó. "¿Se va a resolver el problema desapareciendo el fentanilo si hay consumidores? Van a inventar otra sustancia igual de terrible, peligrosa y mortal porque ahí está la demanda”.
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En este sentido, el mandatario dio a conocer cifras alarmantes durante su informe: en 2023, se registraron 600 muertes en México relacionadas con el consumo de drogas químicas. Esta estadística, aunque mucho menor en comparación con los datos de Estados Unidos, donde la crisis del fentanilo ha cobrado decenas de miles de vidas, sigue siendo un motivo de preocupación.
Para reforzar su argumento, el presidente López Obrador citó datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones (OMSMA) de la Secretaría de Salud, que indican que, entre el 1 de enero y el 17 de agosto de 2024, solo se registró una muerte por intoxicación de fentanilo en México, en Baja California; sin embargo, el presidente advirtió que el país no debe bajar la guardia ante una posible crisis.
En lugar de enfocarse únicamente en medidas represivas, AMLO llamó a la acción social para prevenir el uso de drogas, apostando por un enfoque más integral que incluya la rehabilitación, la educación, y la reconstrucción del tejido social. “Eso nosotros tenemos que cuidarlo mucho”, insistió, sugiriendo que la solución al problema radica en atacar sus raíces.
DJ