Desde hace unas horas, japón se encuentra en alerta por un accidente en un tanque de cromo hexavalente en la fábrica Nomura Mekki en Fukuyama, encargada de procesar revestimientos metálicos. Y es que durante el inicio de una jornada, se detectó que la tapa del contenedor se encontraba abierta, y se encontraron huellas de la sustancia en las cercanías.
Una inspección de las cámaras de seguridad dio con el culpable: un gato que después de haber caído en el cromo hexavalente, abandonó las instalaciones.
De inmediato se dio alerta a las autoridades, que han pedido a la población que no se acerque a ningún gato callejero, ya que el solo tocar a este animalito representa graves daños que pueden ir desde irritación en la piel hasta mayor riesgo de contraer cáncer de pulmón y senos paranasales.
De manera específica, detallaron que el gato podría estar debilitado o sucio debido al baño en la sustancia, aunque otros aseguran que ya pudo haber muerto.
Pero ya sea muerto o vivo, el simple hecho de tocar a este animal entraña peligros. De manera especial, alertaron mayor cuidado y supervisión a los niños, que podrían cargar al gato y después llevarse las manos a la cara o a superficies que podrían extender la amenaza.
Generalmente, el cromo hexavalente tiene varios usos industriales que van desde la creación de pigmentos en tintes, pinturas, tintas y plásticos, hasta para soldar acero inoxidable o fundir cromo metálico.
Dada su alta toxicidad, las personas que trabajan con este material usan protección que incluye guantes, caretas y gafas, ya que el solo tocar la sustancia entraña un gran peligro.
Mientras las autoridades se encuentran a la búsqueda de este animalito, la empresa Nomura Mekki se comprometió a reforzar sus sistemas de seguridad, ya que si bien los estándares de protección personal se han cumplido, el acceso a personas (y animales) ajenos a las instalaciones aun es vulnerable.