Alcaldesa de París se sumerge en el río Sena para demostrar que está limpio
Para lograr la limpieza del río, las autoridades han destinado mil 400 millones euros en los últimos cuatro años, pero la realización de las competencias de nado aún es incierta

Paris Mayor Anne Hidalgo (R) swims in the Seine River, in Paris on July 17, 2024, to demonstrate that the river is clean enough to host the outdoor swimming events at the Paris Olympics later this month. - Despite an investment of 1.4 billion euros ($1.5 billion) to prevent sewage leaks into the waterway, the Seine has been causing suspense in the run-up to the opening of the Paris Games on July 26 after repeatedly failing water quality tests. But since the beginning of July, with heavy rains finally giving way to sunnier weather, samples have shown the river to be ready for the open-water swimming and triathlon -- and for 65-year-old Hidalgo. (Photo by EMMANUEL DUNAND / AFP)
/EMMANUEL DUNAND/AFP
Tal como lo prometió, la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo, se sumergió en las aguas del río Sena para demostrar su limpieza de cara a las competiciones de nado en los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
Se trata de un compromiso que adquirió junto con el presidente, Emmanuel Macron, para garantizar la salubridad del afluente, que ha sido señalado en el pasado por sus condiciones de higiene deficientes. El presidente pospuso su baño en el río y no ha informado cuándo se sumergirá en él.
Ataviada con un traje de baño deportivo, y ante las cámaras de medios de comunicación, Hidalgo se zambulló en el Sena y dio brazadas por aproximadamente 100 metros, antes de salir y declarar que el agua es apta para las competencias de natación en aguas abiertas y de triatlón.
“Sin los Juegos, no lo habríamos hecho”, fueron sus palabras.
Cabe recordar que por varias décadas, el estado del río Sena era tal que incluso se prohibió legalmente nadar en él, debido a los temores de enfermedades e infecciones.
Junto a la alcaldesa de París, también se sumergió Amélie Oudea-Castera, ministra francesa de Deportes, quien también constató la salubridad de las aguas.
Para lograr la limpieza del río, las autoridades han destinado mil 400 millones de euros en los últimos cuatro años, y se han construido infraestructuras para recoger las aguas residuales, cargadas de bacterias que suelen proliferar durante las lluvias.
También se edificó una balsa subterránea de almacenamiento de agua, capaz de almacenar el equivalente a 20 piscinas olímpicas de agua sucia, para purificarla.
Pero aunque con esta acción se intentó dar confianza tanto a los atletas como a los asistentes de la seguridad de las aguas, lo cierto es que el estado del río sigue siendo impredecible. En el lapso de días que faltan para el inicio de los Juegos, el Sena puede volverse a ensuciar.
Asimismo, las condiciones climáticas podrían obstaculizar el desarrollo de las competencias, en cuyo caso, las pruebas podrían posponerse indefinidamente.