Alrededor del 70% de los productos alimenticios para bebés en los supermercados estadounidenses, no cumple con los requisitos de proteínas establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 44% excede los requisitos totales de azúcar, uno de cada cuatro productos no cumple con los requisitos calóricos y uno de cada cinco excede los límites de sodio recomendados.
Estos son los resultados de un estudio publicado esta semana en la revista especializada Nutrients, que no sólo llega a la conclusión general de que 60% de estos alimentos no cumplen con las recomendaciones nutricionales de la OMS, sino que prácticamente ninguno cumple con los requisitos promocionales.
Con casi todos los productos (el 99.4%), las empresas productoras recurren a prácticas de marketing engañosas, ya que presentan al menos una afirmación prohibida en su envase, en promedio mostraban cuatro afirmaciones falsas, y algunos mostraban hasta 11. Las afirmaciones más comunes eran “no modificado genéticamente (GM)” (70%), “orgánico” (59%), “sin BPA” (37%) y “sin colorantes ni saborizantes artificiales” (25%).
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Problema a largo plazo
Los Estados Unidos carecen de directrices nutricionales o promocionales específicas, por lo que el equipo de investigación usó las de la OMS para evaluar 651 productos alimenticios para bebés y niños pequeños que se venden en las 10 principales cadenas de supermercados de EU.
Elizabeth Dunford, investigadora del Instituto George para la Salud Global, dice en un comunicado que “Los padres que no disponen de mucho tiempo eligen cada vez más alimentos preparados, sin saber que muchos de estos productos carecen de nutrientes clave necesarios para el desarrollo de sus hijos y se les engaña haciéndoles creer que son más saludables de lo que realmente son”.
Sin embargo, el problema es que “La primera infancia es un período crucial de rápido crecimiento y en el que se forman las preferencias gustativas y los hábitos alimentarios, lo que puede allanar el camino para el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y algunos tipos de cáncer más adelante en la vida”, afirma la experta.
Otros engaños
Además del uso de afirmaciones engañosas sobre los productos, hay algunos en los que incluso los nombres son engañosos, pues hacen referencia a ingredientes que en ocasiones distan de ser los principales. Por ejemplo, a menudo hacen referencia a frutas o verduras en los nombres de productos que están hechos principalmente de harina u otros almidones, agrega Coyle.
Igual que en México, el la obesidad infantil en EU ha ido en aumento en los últimos años: allá la obesidad en niños de dos a cinco años se ha más que duplicado desde la década de 1970; en México, según el estudio La pesada carga de la obesidad, la tasa de obesidad infantil se duplicó de 7.5% en 1996 al 15% en 2017.
En ambos países, la situación ha empeorado desde el inicio de la pandemia de Covid-19.
ML