Aún hay mucha gente que se resiste a contratar un seguro para su vehículo, por el clásico pensamiento de: “a mí eso nunca me va a pasar”. Pero lamentablemente, nadie está exento de sufrir un accidente o un robo.
Contar con un seguro te puede blindar -dependiendo de la cobertura- ante la posibilidad de que tu auto presente fallas mecánicas, incluso en alguna autopista, o que te veas involucrado en algún accidente con daños a terceros o al patrimonio urbano o incluso con víctimas.
Hay algunos paquetes que incluyen hasta servicio de abogados en caso de que el titular se vea involucrado en alguna causa penal. Pero, por supuesto, a mayor cobertura, mayor prima, por lo que exponemos 10 recomendaciones para ser tomadas en cuenta a la hora de elegir un plan.
1 Ubica tus necesidades. Antes que nada, define qué tipo de seguro te conviene. Toma en cuenta si regularmente sólo conduces en tu ciudad o pueblo o si sales a carretera constantemente, cuántos días a la semana conduces, etcétera, de tal forma que no adquieras un plan que no te sea de mucha utilidad.
2. Considéralo una inversión. Si estás con la mentalidad de que tendrás que hacer un “gasto” nunca te animarás a contratar un seguro. Hazte a la idea de que al contratar un servicio de este tipo invertirás en tu seguridad y en la de tu patrimonio, pues pagar daños por tu cuenta sí te puede dejar en la ruina.
3. Compara opciones. En el mercado hay un sinfín de ofertas de seguros para autos. Debes tener toda la paciencia del mundo para analizar las diferentes coberturas y por supuesto, las primas mensuales o anuales, de tal forma que encuentres la mejor combinación.
4. Ojo con el deducible. Es muy importante que cheques este concepto, que se refiere a la cantidad de dinero que debes pagar al momento de sufrir un siniestro. Algunas compañías manejan porcentajes del daño a pagar y otras fijan cantidades predeterminadas según el tipo de evento.
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5. Revisa el monto total asegurado. Una vez que elegiste a tu aseguradora, lee con mucha calma el contrato, incluidas letras pequeñas, para que te quede claro a cuánto asciende la suma total asegurada según cada evento, pues en muchos casos la cobertura no es total.
6.- Lo que no cubre. Asimismo, una revisión cuidadosa del contrato te permitirá estar consciente de lo que no cubre el seguro que vas a contratar. Es común que mucha gente, al sufrir un percance, se entere en ese momento que el plan que contrató no incluía ese tipo de evento. Que no te pase a ti.
7.- Los excluyentes. Procura también poner mucha atención en las cláusulas que hablan de los motivos por los que no se puede hacer efectivo el seguro, por ejemplo, un choque con daños si el titular conducía bajo los efectos del alcohol. Así como este ejemplo puede haber otros excluyentes.
8. Checa reputación. Como parte de tu proceso de selección de aseguradora, checa la reputación de cada una de ellas. El que unas sean más conocidas que otras porque se anuncian más, no quiere decir necesariamente que sean las mejores. La Condusef lleva un registro de reportes de mal servicio de estas empresas.
9. Consulta al amigo. Preguntar entre amigos y conocidos que ya tienen tiempo contratando seguros de autos cuál es la empresa que ofrece mejores coberturas y sobre todo mejor servicio te ayudará bastante para elegir a la compañía a quien le confiarás tu protección y seguridad.
10. Seguro no es impunidad. Por último, no te hagas a la idea de que porque ya contrataste un seguro con la más amplia cobertura, puedes hacer lo que sea con tu auto y violar las normas de tránsito o de civilidad, pues precisamente, el no respetar la normatividad está muy relacionado con los excluyentes del pago del seguro.
