Y dentro de toda la cascada de fracasos electorales del Frente Amplio, quien sacó la cara y logró la continuidad del PAN en Huixquilucan, estado de México, fue la alcaldesa Romina Contreras.
En las elecciones del 2 de junio, Morena arrasó en toda la entidad y se quedó con los municipios de Naucalpan y Tlalnepantla, entre otros del poniente, con lo que pintó de guinda el otrora emblemático corredor azul.
Los electores, se comenta, castigaron las malas administraciones de alcaldes panistas y priistas. Pero la excepción fue Huixquilucan, en donde Romina demostró por qué durante meses se ha mantenido como la alcaldesa mejor evaluada del estado de México y una con las mejores puntuaciones a nivel nacional. Ahí el dato.