Casi todo salió bien en el simulacro del pasado 19 de septiembre en la Ciudad de México. La mayor parte de instituciones públicas y privadas participaron de forma activa en un ejercicio que se ha convertido en parte de la cultura de Protección Civil de la capital del país.
Lo único que de plano no funcionó fue lo nuevo: el envío de una alerta vía SMS a todos los teléfonos celulares de la CDMX, prometido por Eduardo Clark, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública. De los sondeos realizados, se desprende que, cuando mucho, uno de cada 10 teléfonos recibió el mensaje.
Pero eso no es todo, pues en aquellos teléfonos móviles en los que sí funcionó, la alerta de sismo se recibió cuatro o cinco veces a lo largo de las siguientes horas, causando confusión, temor, nervios y, al final, malestar. Habrá que ver si el ejercicio se replica y, lo más importante, si se logra un mejor resultado.