De plano, el llamado que académicos y especialistas hicieron al Senado para que nombre a 44 magistrados electorales entró por una puerta del edificio de Insurgentes y Reforma, pero salió por otra.
En una misiva, 207 personajes –entre ellos juristas, exconsejeros del INE y expertos en transparencia– pidieron que la Cámara Alta cumpla con su obligación y realice los nombramientos, pues de lo contrario “terminará lastimada la confianza social en los comicios”.
Entre los “abajofirmantes” figuraban el expresidente del IFE, José Woldenberg; el jurista Diego Valadés, y el director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez. Pero los senadores, muy ocupados ya en hacer maletas, se hicieron los desentendidos. Así las cosas.