Quien mueve sus piezas en la Ciudad de México es el exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, cuya aparición la semana pasada en un acto de la candidata a Jefa de Gobierno, Clara Brugada, no fue fortuita.
Se asegura que Marcelo es una especie de ministro sin cartera dentro del equipo de campaña de Brugada, en la que realiza labores de asesoría y de operación política. Al parecer, la abanderada morenista buscó a Marcelo, a quien le debe todo el apoyo que recibió para impulsar proyectos de rescate vecinal en los años 90, cuando el ahora candidato al Senado era priista y secretario general de Gobierno del entonces DF.
Si Clara gana, habrá marcelistas en su gabinete, se asegura.
