Dentro de la resaca por la jornada electoral del 2 de junio, pocos han reparado en el dato de que el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, recibió un voto de castigo, ya que Morena perdió la capital del estado y los municipios de Jerez y Fresnillo.
De esta forma, la alianza PAN-PRD-PRI se quedó con casi toda la zona metropolitana, pues Morena sólo pudo conservar Guadalupe. El dato es importante, pues en los municipios conurbados se concentra la mayor cantidad de votantes en el estado.
Lo anterior significa que, a tres años de la renovación de la gubernatura, la mayoría de zacatecanos está inconforme con la conducción del gobernador Monreal. Hay razones de sobra para ello, se comenta por esas tierras.
