Ya que hablamos del Pacífico, sigue generando ruido la intención de prohibir música de banda en las playas de Mazatlán. Lamentable, que a las autoridades y a ciertos sectores de la sociedad mazatleca les moleste más el ruido de la tambora que el de las balas.
Y es que no se ha visto que quienes protestan por el “escándalo” de los grupos musicales hagan lo mismo ante el estruendo de las constantes balaceras en varios puntos de Sinaloa.
Por cierto, no falta el malpensado que supone que todo este mitote sólo tenía la intención de desviar la atención en momentos en que había severas condenas y críticas al gobierno estatal por el secuestro de 66 personas en Culiacán. ¿Será?