Por Redacción ejecentral
Las oficinas a cargo de los asuntos externos de Samsung fueron allanadas este martes en relación a acusaciones de favores ilícitos a la hija de Choi Soon-sil, amiga cercana de la presidenta de Corea del Sur,, en negocios de la empresa con la Federación Ecuestre de Corea del Sur.
Los fiscales confiscaron documentos e interrogaron a un ejecutivo de Samsung Electronics, en medio del escándalo de tráfico de influencias que envuelve a Choi, ya que se presumen favores ilícitos que vinculan a su hija Chung Yoo-ra con la empresa y la Federación Ecuestre de Corea del Sur, de la cual es miembro.
Se trata de la primera vez en ocho años que la sede del mayor conglomerado del país es blanco de los fiscales, de acuerdo con despachos de la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Los fiscales investigan acusaciones de que Samsung envió alrededor de 3.1 millones de dólares a una empresa propiedad de Choi y de su hija en Alemania, bajo el nombre de un contrato de consultoría para financiar la formación ecuestre de Chung.
En su primera reacción, Samsung aseguró la tarde de este martes en un comunicado que cooperará de manera estrecha con la investigación de la Fiscalía, y poco después Hwang Sung-soo, alto ejecutivo de la compañía, fue interrogado sobre las alegaciones.
La investigación busca corroborar si Choi empujó a la firma a hacer donativos a fundaciones, dinero que habría sido canalizado de manera ilegal a ella, quien está acusada de entrometerse en asuntos estatales y acumular ganancias en base a sus lazos con la presidenta surcoreana.
Además, verificar si el gigante tecnológico pidió favores a cambio de esos recursos.
Choi actualmente está siendo interrogada por el fiscal, mientras continúa bajo custodia luego de que un tribunal local emitió una orden de detención formal en su contra la semana pasada, aunque la Fiscalía planea presentar una acusación formal a finales de la semana próxima.
La presidenta Park ha emitido dos disculpas públicas por el escándalo desde finales del mes pasado, pero no ha logrado disipar la indignación pública, que ha mermado sus índices de aprobación, según resultados de encuentras recientes.
Miles de ciudadanos salieron a las calles el pasado fin de semana para exigir su renuncia, pero las movilizaciones continuarán el próximo sábado.