La estrategia del gobierno mexicano para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios sufrió un recorte de 70% en el presupuesto de egresos de 2021, aprobado esta semana por la Cámara de Diputados.
En 2020, segundo año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la estrategia tuvo un presupuesto de 29 mil 590.3 millones de pesos, recursos que fueron utilizados principalmente por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), así como por las secretarías de Energía (SE), Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Salud y Gobernación.
Para 2020, los diputados federales aprobaron un presupuesto de 8 mil 972.6 millones para la estrategia que busca explorar fuentes limpias de energía, a fin de reducir la emisión de gases de efecto invernadero que produce el país y combatir el cambio climático; dicha cantidad equivale a una tercera parte de lo que se asignó el año previo.
El recorte presupuestal a la estrategia para promover el uso de tecnologías y combustibles limpios coincide con un año atípico en materia de huracanes y tormentas tropicales, cuyo incremento —en número y poder destructivo— ha sido identificado por científicos como la prueba más tangible de las alteraciones que causa el calentamiento global.
Hasta este sábado ya eran 29 los fenómenos meteorológicos que se habían generado en los océanos que rodean a México, con lo que se supera el récord del año 2005, cuando se registraron 28 tormentas y huracanes. Tabasco y Chiapas, han sido los estados más afectados por las intensas lluvias, desbordamiento de ríos, desfogue de presas e inundaciones.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), la estrategia para el uso de tecnologías y combustibles limpios busca “el desarrollo de un mercado energético eficiente, una economía de bajo carbono y mejores condiciones de bienestar social; todo ello, a partir de la corresponsabilidad de los tres niveles de gobierno, el sector privado, la academia y la sociedad”.
Los objetivos de la estrategia están sustentados en la Ley de Transición Energética (LTE), publicada el 24 de diciembre de 2015, la cual define al plan como “el eje rector de la política energética en el mediano y largo plazo en materia de obligaciones de energías limpias, aprovechamiento sustentable de la energía y mejora en la productividad energética de reducción económicamente viable de emisiones contaminantes de la industria eléctrica”.
De las seis dependencias encargadas de la estrategia, la que sufrió el recorte más severo es la CFE, pues de 28 mil 849.5 millones de pesos ejercidos este año para promover el uso de tecnologías y combustibles limpios, para el año próximo sólo le fueron asignados 8 mil 468.2; en segundo lugar está la Semarnat, que bajó de 2.7 millones en 2020 a 1.7 en 2021.