El gasto programable en desarrollo social tuvo un importante descenso en los últimos dos años con respecto a 2020, siendo los rubros de salud y educación los más castigados por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, reveló el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social que elabora el Coneval.
Además, el organismo encargado de evaluar los programas sociales del gobierno acusó que las tasas de desocupación cayeron a mínimos en los dos últimos años, pero esto no es sinónimo de una mejora laboral, sino por el contrario, el trabajo aumentó pero en la informalidad.
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De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el gobierno obradorista asignó del gasto programable para salud un 15.7 % en 2021 y de 14.7 % para 2022, cuando entre 2018 y 2020, el promedio fue de 17.4 %, por lo que existe una disminución de 2.7 puntos porcentuales, cuando el discurso es que se tendrá el mejor sistema de salud.
Otro hallazgo del Coneval fue que el gasto de educación pasó en 2020 de un 14.5 %, a uno de 13.4 % en 2021 y para 2022, el gobierno decidió sólo asignar el 12.2 %, una caída drástica si se considera que el actual gobierno busca disminuir la deserción escolar.
En lo referente al mercado laboral, el Coneval reconoce una importante expansión del trabajo. La tasa que se ubicó en 5.2 % en el tercer trimestre de 2020 por la pandemia pudo reducirse a una de 3.2 % al final de 2022, por lo que descendió a un menor nivel que el 3.4 % antes de estallar la crisis sanitaria.
Sin embargo, la información revela que la informalidad fue lo que no se pudo paliar. Al cierre de 2022, la informalidad laboral era el 55.7 %, solo dos puntos base bajó del 55.9 % que se tenía en el primer trimestre de 2020, pero ésta no pudo descender en términos nominales, sino aumentó.
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