Meng Wanzhou, de 49 años, hija del fundador del gigante de las telecomunicaciones Huawei, Ren Zhengfei, fue detenida el 1 de diciembre de 2018 en el aeropuerto canadiense de Vancouver a pedido de Washington, que quiere juzgarla por fraude bancario.
A pesar de que la defensa de Wanzhou aboga por su extradición a China, la juez de la Corte Suprema de Columbia podría tardar varios meses para tomar una decisión final.
Desde el 2018 la empresaria vive bajo arresto domiciliario en Canadá por las acusaciones en su contra por presuntamente mentirle a un ejecutivo del banco HSBC durante una reunión en Hong Kong en 2013 sobre los vínculos entre el grupo chino y una subsidiaria llamada Skycom que vendía equipos a Irán, evadiendo las sanciones impuestas contra este país por Estados Unidos.
El fiscal de Canadá dijo que dichas aclaraciones durante la presentación eran bastante claras y que había evidencia de deshonestidad, por lo tanto, deberá ser extraditada a los Estados Unidos para responder a dichos cargos.
Como último recurso, Canadá podría poner fin a este caso suspendiendo la decisión de extradición para así olvidar la condena de la empresaria, y así, China podría retirar la acusación de “diplomacia de rehenes” ya que existe una disputa entre ambos países desde que dos empresarios canadienses fueron condenados en Beijing por fraude y espionaje. VN
Con información de AFP y Le Monde
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