Entre los temas que también fueron abordados entre el secretario de Estado de Estados Unidos y el canciller de México se ubicó el ataque y secuestro de los cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, el cual dejó a dos de ellos asesinados, así como a una joven mexicana.
La persistencia de las autoridades de ese país en abordar el tema resalta la exigencia de justicia que han manifestado legisladores, a la que se han sumado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, el portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, así como el fiscal general Merrick Garland.
Y es que la llamada entre ambos funcionarios se da en el marco de las declaraciones que ayer lanzó el presidente López Obrador al asegurar que México era más seguro que Estados Unidos y que los informes de violencia, así como las alertas de viaje eran parte de la campaña de “políticos conservadores en Estados Unidos” en contra de la transformación del país.
En respuesta, este martes el embajador estadounidense en México, Ken Salazar reconoció que la violencia estaba presente en ambos países por lo que reiteró en la importancia de mantener el trabajo conjunto. “Tenemos que trabajar en todo esto como socios reconociendo que hay problemas en lugares de México y Estados Unidos también”.
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