Caso García Luna: La UIF se enfila hacia equipo de Osorio Chong
La demanda civil en Estados Unidos contra el exsecretario de Seguridad Pública ubica operaciones durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y áreas de seguridad en manos del exsecretario de Gobernación, la Policía Federal y el Cisen
La acusación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, con la que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretende recuperar 250 millones de dólares en Estados Unidos marca una ruta directa contra el extitular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y colaboradores cercanos, como Frida Martínez, acusada por la FGR de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Con base en la demanda presentada por Santiago Nieto Castillo ante el 11 Distrito Judicial de Miami, Florida, todas las operaciones mediante las cuales se habrían presuntamente desviado los recursos con “contrataciones ilegales” entre el gobierno mexicano y las empresas supuestamente ligadas a García Luna, ocurrieron de 2012 a 2018— durante del gobierno de Enrique Peña Nieto—, e incluso la denuncia civil de la UIF evidencia transferencias entre el gobierno y
empresas en diciembre de 2019, primer año de la gestión lopezobradorista.
Fuentes cercanas al caso señalaron a este periódico que la defensa de García Luna ha acumulado cientos de pruebas para demostrar que sus socios, los empresarios Mauricio Samuel Weinberg López y su hijo Jonathan Alexis Weinberg Pinto (a quienes la UIF señala como “coconspiradores”), constituyeron legalmente y han mantenido en regla las empresas que señala Nieto y tienen una trayectoria de más de 30 años como proveedores de productos y tecnología en materia de inteligencia y seguridad. La acusación de la UIF establece que la mayoría de las transferencias catalogadas como irregulares tuvieron lugar con la Segob de Osorio Chong.