La Organización de las Naciones Unidas (ONU) registró el año pasado 69 casos en que cascos azules destacados en sus misiones en el mundo fueron acusados de cometer abuso sexual, un alza frente a los 52 de 2014 y de los 66 de 2013.
En un informe difundido este viernes, la ONU indicó que las acusaciones de abuso o explotación sexual involucran a efectivos de 21 países y que la mayoría de estas agresiones ocurrieron solo en dos misiones, en República Centroafricana (RCA) y en República Democrática del Congo (RDC).
El número de acusaciones de abuso sexual en contra de los cascos azules en 2015 incluye agresiones contra al menos 22 menores de edad, pese a la política de la ONU de “Tolerancia Cero” respecto de estas agresiones, que han sido el foco del creciente escrutinio público.
La mayor parte de las acusaciones involucran a efectivos de la RDC operando en la RCA, además se documentaron casos en contra de personal de una docena de países africanos, así como contra efectivos de Alemania, Eslovaquia, Moldavia y Canadá.
El documento, que incluye una serie de recomendaciones a fin de proteger a la población civil en donde existen misiones de la ONU, señaló que también fueron reportados casos de abuso sexual en Haití, Mali, Liberia y Costa de Marfil, entre otras.
Comisionado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el informe fue publicado luego que en diciembre pasado un panel de expertos independientes indicó que el sistema de Naciones Unidas manejó de manera inadecuada casos de abuso contra menores en RCA entre 2013 y 2014.
La investigación de diciembre de 2015 denunció que la respuesta a las denuncias de abuso sexual de parte de la ONU fue “seriamente defectuosa”, y que reveló “una serie de problemas sistémicos” dentro del organismo.
En ese sentido, el informe difundido este viernes recomendó que la Asamblea General de Naciones Unidas establezca que los países que contribuyen con tropas permitan que sus efectivos acusados de abuso sexual sean juzgados en las naciones donde se presume cometieron esos crímenes.
Hasta el momento, los efectivos acusados de crímenes son repatriados y juzgados en sus países de origen, con lo que a menudo no se registra un adecuado nivel de rendición de cuentas, indicó la propia ONU.
Otra de las recomendaciones es la creación de un registro de ácido desoxirribonucleico (ADN) de todos los cascos azules que participan en misiones de la ONU con el objetivo de facilitar la investigación de las acusaciones.
El organismo civil AIDS-Free World (Mundo Libre de Sida), que el año pasado presentó la campaña Code Blue (Código azul) a fin de terminar con la impunidad en los casos azules de la ONU acusados de abuso sexual, criticó las recomendaciones de este informe.
“Bajo el liderazgo de Ban Ki-moon, la gente ahora a cargo de solucionar el completamente descompuesto sistema, son los mismos culpables que lidiaron de manera inadecuada con el abuso sexual a niños en la RCA”, afirmó el organismo civil.
Estos funcionarios son el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al Hussein; Hervé Ladsous, secretario general adjunto de la ONU para Operaciones de Mantenimiento de la Paz; y Anthony Lake, director ejecutivo del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
Vía Notimex