El recién capturado Rafael Caro Quintero acusó ser víctima de tortura y malos tratos al interior del penal del Altiplano, por lo que promovió un amparo en contra de las autoridades del centro penitenciario.
Quien fuera el líder del Cártel de Guadalajara aseguró que lo tienen incomunicado, segregado, en aislamiento y que sufre de tormentos físicos y psicológicos que ponen en peligro su vida.
En respuesta a su solicitud de amparo, un juez del Estado de México ordenó la suspensión de todos los actos reclamados por Quintero, además de exigir a las autoridades del penal emitir un informe en el que se establezca el cumplimiento de las medidas de protección a favor del narcotraficante.
Este nuevo amparo se suma a la estrategia legal de la defensa de Caro Quintero para intentar frenar su extradición a Estados Unidos, cuyas autoridades cuentan con un expediente con 10 cargos en su contra, incluido el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena.
El pasado viernes, la Corte federal de California hizo publico el expediente contra el llamado narco de narcos, sobre él pesan seis cargos por el secuestro y tortura de Camarena; además de otros cuatro homicidios perpetrados contra informantes y ciudadanos de EU.
Uno de estos amparos promovidos por Quintero logró que se prohibiera su traslado a cualquier lugar fuera del Altiplano, hasta que se tome una decisión definitiva, lo cual sucederá hasta el 25 de agosto, cuando se celebre la audiencia correspondiente.
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Aunque la intención de las autoridades norteamericanas era la extradición inmediata del narcotraficante capturado el pasado 15 de julio, el proceso podría tardar más tiempo del esperado, tan solo sobra recordar que el envío de Joaquín Guzmán Loera a EU se tardó un año.
Y es que el pasado 2 de agosto, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) publicó los registros del expediente del caso y aunque la decisión de no trasladar al capo puede ser apelada por la Fiscalía General de la República han sido varios los amparos interpuestos por la defensa para intentar frenar la extradición.
De acuerdo con un artículo publicado por Los Angeles Times, los abogados de Quintero promovieron varios amparos en diferentes juzgados. La intención es frenar el proceso de extradición, ante la inacción de los jueces que han concedido dichos recursos.
Al final, el caso se está centrando en el juzgador con sede en el Estado de México, el mismo que el pasado martes decretó parar todo y esperar hasta la audiencia del 25 de agosto. EJ
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