La inflación continúa fuera de control, con una tasa de 8.70% anual, según lo reportado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto es un reflejo de que los precios están lejos de estabilizarse y dieron un repunte, lo que deberá generar acciones para contenerla, tanto del Banco de México como del gobierno federal.
Con el dato de agosto, la inflación cumple 18 meses fuera del rango que tiene el Banxico de 3% (+-1%) para la inflación. El dato de agosto, es casi tres veces esa meta, lo que se traduce en un daño irreparable a los bolsillos de los hogares que por año y medio han buscado la forma de redistribuir y estirar el ingreso.
La inflación de este mes es la más alta desde diciembre de 2000, cuando fue de 8.96 por ciento.
En tanto, la inflación subyacente, que se considera es la parte medular de la formación de precios en el mediano y largo plazos, acumula 21 meses ininterrumpidos en ascenso y registró una tasa de 8.05%, la más alta desde noviembre de 2000.
Mantener una estabilidad en el crecimiento de precios en los países en desarrollo se ha establecido en 3%, lo que según las autoridades monetarias en el mundo permite un orden y control para evitar el deterioro del ingreso de los hogares y fomentar el crecimiento; sin embargo, en México este foco se ha alejado constantemente pese a los esfuerzos del gobierno, como por ejemplo, en la contención de los precios de los combustibles, que sin esa medida podríamos estar alcanzando una tasa del 14%, ha asegurado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque el gobierno ha dado subsidios a las gasolinas y el diésel, de acuerdo con el Inegi, los energéticos subieron a una tasa anual de 8.14% en agosto, superior al 4.68% que se observó en julio.
Ante la alta inflación que vive el país, se prevé que el Banco de México incremente la tasa de interés objetivo de 75 puntos base, que sería el tercer movimiento de esta magnitud.
El instituto monetario mexicano busca detener la demanda por medio de créditos más caros, pero también que las tasas sean atractivas para el ahorro, lo que aliviaría en parte las presiones; sin embargo, el presidente López Obrador ha criticado estas medidas ya que frenan el dinamismo económico del país.
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