Las principales calles y avenidas del Centro Histórico de la Ciudad de México se encontraron repletas por miles de personas que acudieron a realizar diferentes actividades.
También familias enteras aprovecharon el inicio de las vacaciones de Semana Santa para visitar museos, tiendas departamentales y centros comerciales para distraerse luego de los meses de encierro que se vivieron por la pandemia.
Por otro lado, en la Terminal de Autobuses del Sur, en Taxqueña, las medidas sanitarias y preventivas disminuyeron. No toman la temperatura de las personas que ingresan, no se proporciona gel antibacterial y el personal de seguridad no vigila que los que ingresan lleven el cubrebocas puesto. Así, la gente busca un sitio para divertirse después del encierro por la pandemia.
Para subirse al autobús la situación es la misma, aunque se venden boletos para asientos individuales, nadie supervisa que alguno de los pasajeros no porte el virus o presente síntomas que puedan estar relacionados con la enfermedad.