A 160 kilómetros de la superficie terrestre, se encuentra una capa de roca parcialmente fundida que es parte de la llamada astenosfera y, al formar un límite relativamente suave, podría ser la clave que permite el movimiento de las placas tectónicas a través del manto, revela una investigación que parte del análisis de temblores en Turquía.
Esta conclusión, de un nuevo estudio publicado hoy en la revista Nature Geoscience, podría resolver las dudas sobre cómo se mueven las placas tectónicas; curiosamente, no se comprenden bien las razones por las que está “nueva” capa es suave no parece tener relación directa con el hecho de que se trata de rocas fundidas.
“Lo que encontramos es que incluso cuando la fracción derretida es bastante alta, su efecto sobre el flujo del manto es muy pequeño”, agrega, pues la investigación determinó que los flujos de calor entre las rocas es el factor principal que hace que las rocas puedan “fluir”, aunque el derretimiento sí influye, dice en un comunicado Junlin Hua, investigador de postdoctorado en la Escuela de Geociencias Jackson de la Universidad de Texas y quien que dirigió la investigación.
Intrigado por encontrar evidencia de roca parcialmente fundida debajo de la corteza, Hua compiló imágenes similares hasta que tuvo un mapa global de la astenosfera. Así detectó los que hasta en ese momento se había tomado como una anomalía. La roca fundida, era, en cambio, un factor común en todo el mundo, pues la capa de fusión se encuentra en casi la mitad de la Tierra, y aparecía en las lecturas sísmicas donde la astenosfera estaba más caliente.
Este trabajo es importante porque comprender las propiedades de la astenosfera es fundamental para comprender la tectónica de placas, dijo Karen Fischer, coautora del estudio.
Ilustración de la Tierra sin una porción del manto superior , que muestra la capa recién descubierta de roca parcialmente fundida justo debajo de las placas tectónicas.
SIGUE LEYENDO:
Cifra de muertos se eleva a cuatro mil 300 tras sismo en Turquía y Siria