Cáncer, otra posible secuela de Covid-19

22 de Diciembre de 2024

Cáncer, otra posible secuela de Covid-19

Promo_Ciencia_Web

En contra de lo que argumentan algunas de las personas que se oponen a las vacunas, éstas no alteran el ADN; en cambio, es muy probable que el coronavirus sí lo haga y pueda llegar provocar cánceres

A la larga lista de secuelas de la Covid-19 que se han detectado, hasta ahora, es probable que próximamente nos demos cuenta de que se sumó el cáncer, o mejor dicho, algunos cánceres, según reportó hace unos días un equipo mexicano de investigación.

Cáncer y Covid

Hacer mención del cáncer como si fuera una sola enfermedad es un error, no sólo porque hay muchos tipos de cáncer, sino porque además estos pueden tener una multitud de orígenes y causas muy distintas.

Mientras hay algunos cánceres que se generan por la presencia de agentes que ocasionan mutaciones, como el humo del tabaco o la radiación, las enfermedades infecciosas, sean bacterianas, parasitarias o virales, son bien conocidas por aumentar los riesgos de desarrollar algunas formas de cáncer.

Irónicamente, entre las argumentaciones de los movimientos antivacunas, que han tomado fuerza con la pandemia, está que podrían alterar el ADN humano e incentivar el desarrolló de cáncer; pero lo cierto es exactamente lo contrario. De hecho, se estima que alrededor del 12% de todos los cánceres humanos son resultado de infecciones virales, y algunos autores calculan que podrían ser hasta el 20 por ciento.

Los coronavirus contra el ADN

Existen tres mecanismos por los que un virus puede causar cáncer, de los cuales, según el análisis realizado por Pablo Pánico, Patricia Ostrosky-Wegman y Ana María Salazar, del Departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, el SARS-CoV-2 podría ejercer dos: causar inflamación crónica y causar daño en el ADN.

Es decir, al coronavirus causante de la pandemia de Covid-19 sólo le falta tener genes que codifiquen proteínas cancerígenas para representar un riesgo aun mayor, pues sí puede causar inflamación crónica y daño en el ADN.

“Sobre el efecto inflamatorio del coronavirus causante de la Covid-19 no cabe duda”, se señala en la investigación, pues es la reacción inflamatoria la que hace que los pacientes lleguen a enfermar gravemente e incluso a morir.

En el caso de los virus causantes de las hepatitis B y C, se ha demostrado que inducen el desarrollo de cáncer de hígado principalmente al desencadenar una inflamación crónica que conduce a un daño constante en las células del hígado.

También señalan que otros coronavirus de la misma familia que el SARS-CoV-2 pueden inducir daños en el material genético y alterar los mecanismos de reparación del ADN. De hecho, uno de esos coronavirus es el SARS-CoV.

En la emergencia de Covid-19, buena parte de la investigación se ha enfocado en la proteína espiga (S) del coronavirus, pero con el SARS-CoV se ha visto que es otra proteína viral, llamada nsp13, la que puede dañar el ADN humano a través de su interacción con una enzima que replica ADN.

El equipo de Salazar comenta que nsp13 es suficiente para dañar el ADN, “incluso en ausencia de otros componentes virales o de replicación viral”.

El daño del ADN y las afectaciones a los mecanismos de reparación no sólo pueden ser causa de cáncer, también de muchas otras enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, la aterosclerosis y el síndrome metabólico, las cuales podría también representar un riesgo aún no calculado para el futuro en pacientes recuperados de Covid-19, así como en las personas que estuvieron infectadas, pero fueron asintomáticas.

Otros aliados del cáncer

Entre los tumores que tienen un origen viral destacan los que se desarrollan en el hígado y los cervicouterinos. Además de los virus de hepatitis ya mencionados, los que se asocian con mayor frecuencia a diversos tipos de cáncer son el virus de Epstein-Barr, el herpesvirus humano 8, dos retrovirus y algunas cepas de papiloma humano (VPH), responsable del 87% de todos los cánceres de cuello uterino en el mundo.

Las cepas de VPH que pueden causar cáncer tienen variantes de dos proteínas que les permiten desactivar ciertos genes humanos que suprimen tumores; además, esa desactivación conduce al desarrollo de alteraciones metabólicas, mutaciones en las mitocondrias y desórdenes de crecimiento, lo que en conjunto produce lesiones precancerosas en las regiones afectadas.

A pesar de que existen más de 150 cepas de VPH solo 13 son capaces de producir cáncer en los seres humanos, el resto causa lesiones o verrugas cutáneas que son muy contagiosas, pero en muchos casos pasan desapercibidas por las personas infectadas.

Estas cepas también son responsables de algunos tipos de cáncer en la boca o lengua, así como de tumores menos comunes en la zona genital y perianal de los portadores, o bien pueden causar lesiones sobre la piel que derivan en este tipo de enfermedades.

Como sucede con otros tipos de virus de ADN, que son más estables en su estructura y comportamiento, existe una vacuna segura para prevenir las infecciones por VPH, y, por tanto, el cáncer que pueden producir; sin embargo, estas dosis también han sido atacadas por los movimientos anti vacunas alrededor del mundo.

Epílogo de prevención

Ciertamente, la magnitud del impacto a largo plazo de la pandemia de SARS-CoV-2 por el desarrollo posterior de enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer, aún está por conocerse; pero sólo eso, la magnitud, porque de que habrá y ya está habiendo impacto no hay duda.