Canadienses llevan sus plantas a ‘guarderías’

Foto Notimex

En Canadá no sólo los perros son parte de la familia, sino también las plantas. Cuando las temperaturas comienzan a bajar y las calles se cubren de espumosa nieve, es tiempo de guardar las plantas en invernaderos donde pasarán el largo invierno.

Marcello Serpe es uno de tantos canadienses que guarda cada año sus 60 plantas: “Me gusta venir aquí pues la temperatura es agradable, es como verano, mientras afuera estamos a menos 10 o 20 grados”, dijo a Notimex.

Desde principios de octubre y hasta finales de mayo, las plantas de muchos canadienses estarán guardadas en estos invernaderos. Algunos son públicos y otros privados.

La alcaldía de Toronto coordina 11 invernaderos al aire libre (para cultivos durante el verano) y uno en interior, el Riverlea Park Garden Allotments, para el que hay lista de espera de usuarios. Por los seis meses de invierno los usuarios pagan entre 161 y 322 dólares según el espacio que ocuparán en este invernadero.

En el invernadero Riverlea Park Garden, al noroeste de Toronto, la temperatura es alrededor de los 15 grados centígrados y la humedad le da al ambiente un aroma natural y veraniego.

“He estado haciendo esto por más de 13 años. No sólo es bueno para mis plantas sino también para mí, pues disfruto mucho estar aquí, bajo la luz del Sol a través del invernadero, el olor de tierra húmeda y rodeado de tantas plantas diferentes”, agregó Marcello.

En este invernadero hay plantas de chiles, toronjas, plátanos, jengibre y coco, además de helechos, anturios, palmeras, orquídeas, malvón, cactus, ficus, nopal, hiedra, coleos, begonia, petunia, hibisco y sábila, entre muchas otras especies.

Cuando Marcello Serpe viajó a Acapulco, México, le atrajo mucho la hoja de la planta de coco, así que a su regreso a Toronto compró una de ellas importada de Florida.

Explicó que alrededor de esta necesidad propia del largo invierno canadiense se crea una comunidad, es decir, un club de personas que gustan del cuidado de las plantas ornamentales.

“Aquí nos ayudamos entre sí, cuando alguien no sabe cómo cuidar una especie de planta. Compartimos nuestras historias acerca de las plantas e, incluso, nos intercambiamos ‘retoñitos’ de plantas”.

El invernadero designa un espacio a cada persona para que coloque sus plantas, sobre una tarima o colgadas. El lugar provee de calefacción, luz, agua y herramientas de jardinería. Es responsabilidad de cada quien venir a regarlas y cuidarlas periódicamente.

“Disfruto mucho de venir aquí, me quito mi chamarra y suéter, me quedo sólo en playera”, añadió Marcello, quien ahora conoce mucho de plantas. “En invierno hay que regarlas menos porque ellas entienden que es tiempo de un receso en su crecimiento. A partir de marzo, cuando el Sol es más intenso, entonces hay que ponerles un poco más de agua”.

Marcello, hijo de italianos, recordó que desde que era un niño de seis años de edad comenzó a ayudar en el cuidado familiar de las plantas, lo cual lo sigue haciendo ahora de adulto.

La jardinería en invernadero es una de tantas actividades de los canadienses durante el largo invierno, cuyas bajas temperaturas (menos 15 o 20 en promedio) comienzan desde finales de octubre y se prolongan hasta mayo.