Esta tarde el canadiense Walter Zuk se declaró inocente de los cargos de abuso sexual y corrupción de personas menores que le fueron imputados tras ser detenido por besar a una niña de tres años en la boca; sin embargo, admitió haber entregado 300 pesos a los padres de la menor.
Desde la ventanilla del Juzgado Quinto Penal dijo que con los regalos, entre los que también se encuentran cereales y dulces, le permiten sentar a la niña en sus piernas.
Además dijo conocer a la niña desde que “era bebé” y reconoció besarlas “en los cachetes y en la boca”, pero negó tocarlas en alguna otra parte del cuerpo.
Zuk fue detenido el pasado 23 de marzo en el Puerto de Acapulco luego de que un ciudadano lo grabó besando a la niña.
Durante la audiencia de este miércoles también negó tener antecedentes en su país; sin embargo, reconoció que en Canadá ha besado a algunos niños, aunque no en la boca.