Luego del segundo día de revisión de los libros de texto, en los que se siguen destapando más errores, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que sus opositores no están interesados en los contenidos de los libros, sino que se trata de interés económico.
Y es que, desde hace dos semanas, cientos de voces han señalado los errores en los materiales y hasta acusado una presunta intención de integrar un pensamiento comunista en los libros que usarán estudiantes de primaria y secundaria en el ciclo escolar 2023-2024.
Sin embargo, el mandatario ha lanzado una fuerte defensa, entre ellas se encuentra las conferencias vespertinas donde se analizan cada uno de los ejemplares, para que las personas sepan en qué consisten.
“Van a continuar los diálogos circulares sobre los libros de texto, porque es muy interesante que se conozca libro por libro, que se conozcan los contenidos, que se vaya poniendo al descubierto lo mentirosos, lo cretinos que son los conservadores, cómo son capaces de calumniar, de mentir, todo en función de sus intereses, sus privilegios y también por su ideología conservadora, clasista, racista”, acusó el mandatario.
Pero López Obrador no se quedó ahí y aseguró que la preocupación de sus opositores no tiene que ver con los contenidos, sino con el “hambre de dinero” que tienen.
“No es que no tengan matemáticas, no es que se vaya a inyectar el virus del comunismo, no es que se le esté enseñando a los niños cuestiones sexuales desde temprana edad, no, no, no. No hay nada de eso. Es el interés económico y el hambre de dinero, que es enfermizo”, señaló.
Evaden preguntas incómodas sobre libros de texto
La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, evadió las preguntas incómodas que se le hicieron en la segunda conferencia de prensa sobre los nuevos libros de texto, en particular la que se refiere a la reserva de información por cinco años que se hizo sobre el proceso de elaboración de los libros.
“Había un proceso físico que estaba reservada la información y no solamente sobre el proceso, sino con sobre el contenido de los libros” comentó Ramírez, pero añadió, “qué más transparencia que los libros ya están publicados”.
“Buscaremos, la forma de cómo hacer transparente a todas las personas que participaron... quizás un micrositio donde puedan estar todos los documentos… No va a haber ninguna información reservada”, ofreció, aunque ni en esa ocasión ni más adelante dio las razones concretas por las que se hizo la reserva.
La prensa también dijo haber visto grabaciones de las sesiones en que dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación conducían y “manipulaban” el resultado de las mismas, además de que tenía testimonios de maestros a quienes el propio sindicato había impedido participar o puesto trabas.
“¿No hubo control corporativo, maestra, del SNTE sobre este proceso?”, preguntó un reportero. “Puedo asegurarle que no”, respondió Ramírez, quien pidió que las demás preguntas estuvieran relacionadas con el contenido del libro de primero de primaria, que es el que se presentó en la conferencia.
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