El fentanilo es una droga 50 veces más poderosa que la heroína y hasta 100 más que la morfina. Su bajo costo y efecto inmediato han causado que muchos consumidores desconozcan lo que ingieren y el daño es irreversible.
Aunque no existen registros actualizados, entre 2020 y 2022 han fallecido por consumo de fentanilo al menos 70 personas en Monterrey y García, Nuevo León; San Luis Río Colorado y Nogales, en Sonora; Piedras Negras, Coahuila y Culiacán, Sinaloa.
Señalando la duplicación de menores de edad que consumen drogas durante la llamada “guerra contra el narcotráfico” del expresidente Felipe Calderón, la administración de Andrés Manuel López Obrador anunció una Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones “sin precedentes” en mayo de 2019.
Sin embargo, en noviembre de 2022 se anunció una campaña más agresiva contra el consumo de drogas como el fentanilo, el crack y la cocaína. Los videos en redes sociales y televisión mostraban a jóvenes “zombies” tras consumir estas sustancias, lo que no fue bien visto. Incluso Estados Unidos cuestionó al gobierno mexicano por utilizar en sus videos a indigentes y adictos del vecindario de Kensington en Philadelphia, para asustar a los consumidores mexicanos.
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La campaña fue señalada, igual que la primera etapa, de infundir miedo y atender el consumo de las drogas como un tema moral, pero dejando de lado el enfoque de salud pública, una materia que sí es responsabilidad del Poder Ejecutivo.
Público equivocado
Las primeras etapas de la campaña fueron enfocadas hacia escuelas de educación básica, y participaban Centros de Integración Juvenil (CIJ), Consejo de la Comunicación y el colectivo ReverdeSer, además de organizaciones internacionales como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Sin embargo, la estrategia no habría tenido el impacto deseado. El presidente López Obrador reconoció que existe un aumento en el consumo, no al nivel de Estados Unidos, porque las muertes que se generan en nuestro país son por enfrentamientos o violencia, pero no por consumo o sobredosis, o no al nivel de otros países.
Pero también detalló que se emprenderá nuevamente la campaña para inhibir el consumo de drogas, para que las familias dediquen más tiempo a los jóvenes. Y resaltó que, primero, se debe realizar un análisis de qué es lo que ve más la gente, sobre todo los jóvenes, es decir un estudio de mercado, para que la campaña llegue a su público directamente.
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