Los niveles récord de obesidad e inactividad física que hay a nivel mundial entre los niños significan que les tocará la peor parte de los efectos adversos sobre la salud que ocasionará el aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático; en particular, para México, donde hay elevados niveles de obesidad y sobrepeso, esta situación promete ser especialmente complicada.
De acuerdo con una nueva revisión exhaustiva de más de 150 estudios médicos y científicos que se han hecho sobre el tema, la investigadora Shawnda Morrison de la Facultad de Deportes de la Universidad de Ljubljana en Eslovenia, argumenta que, la condición física es clave para tolerar temperaturas más altas, pero los niños son más obesos y menos aptos físicamente que nunca.
La investigación, que se publica hoy en la revista Temperature, concluye que el sobrepeso, la obesidad y la falta de condición física puede poner a los menores en riesgo de sufrir problemas de salud relacionados con el calor, como deshidratación, calambres, agotamiento o insolación.
Uno de los estudios incluidos en la revisión, por ejemplo, a partir de datos de 457 niños de escuela primaria de cinco a 12 años en Tailandia, encontró que para quienes tenían sobrepeso las probabilidades de tener dificultades para regular su temperatura corporal al hacer ejercicio al aire libre fueron más del doble de aquellos que no tenían la condición.
México, según el estudio Heavy Burden of Obesity (La pesada carga de la obesidad) publicado en octubre de 2019, es el caso más grave de obesidad a nivel poblacional de los 36 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la cual realizó el estudio.
Los datos indican que en 1996 la tasa de obesidad infantil era del 7.5% y para 2019 pasó al 15 por ciento. Según la Encuesta Nacional de Salud Nutrición (Ensanut 2021), publicada la semana pasada, el aumento se empezó a registrar en 2006 y en los últimos tres años no ha mejorado en lo más mínimo.
En concreto, en la población mexicana de entre cinco y 11 años, existe actualmente una prevalencia del sobrepeso del 18.8% y de obesidad del 18.6 por ciento. Curiosamente, la primera condición afecta más a las niñas (21.2%) que a los niños (16.6%); mientras que con la obesidad la situación se invierte, pues afecta más a los niños (23.8%) que a las niñas (13.1%).
Para Morrison, “es imperativo que se aliente a los niños a realizar actividad física diaria para desarrollar y mantener su estado físico, para que disfruten moviendo sus cuerpos y no lo sientan como un trabajo o una tarea”, y recomienda desde los deportes, hasta los paseos en familia.