El primer banco privado de Alemania, Deutsche Bank, anunció pérdidas de 6 mil 200 millones de euros (unos 7 mil millones de dólares) para el tercer trimestre del año, las mayores de su historia en un solo trimestre.
El revés que representan las pérdidas que sufre Deutsche Bank en el tecer trimestre de 2015 tendrá consecuencias para los accionistas: este jueves, la dirección anunció recortes e incluso la supresión de los dividendos.
Ni siquiera en 2008, el peor año de la crisis financiera, el banco registró pérdidas tan sustanciales.
El nuevo jefe del gigante de Fráncfort, John Cryan, se presenta ante los accionistas como un reformador de palabras claras. Las enormes pérdidas se deben a compras que, como la del Postbank, en su momento parecían éxitos.
PLANEA RECORTES MASIVOS
Deutsche Bank ha pagado dividendos cada año desde la Segunda Guerra Mundial. Su supresión en 2016 daría un colchón financiero a la entidad, que podría invertir en renovar sus sistemas informáticos y otras modernizaciones necesarias, sin recurrir a una ampliación de capital.
Los trabajadores de la empresa también se verán afectados por la nueva línea de austeridad del británico Cryan, que lleva 100 días en el cargo. Las primas y las pagas extra también caerán.
Deutsche Bank planea también un recorte masivo de personal: además de los 15 mil empleados que dejarán la empresa con la venta de Postbank, se especula que la nueva dirección podría recortar hasta 10 mil nóminas más.
La competencia, sobre todo la estadounidense, dejó muy atrás a Deutsche Bank desde los años de la crisis financiera. La cotización en bolsa lleva años sin despuntar, a menudo, como ahora, por debajo de 30 euros.
En 2007, cada título de Deutsche Bank valía unos 110 euros.
vía DW