Caída de precios en China alarma a exportadores
La deflación industrial prolongada amenaza la supervivencia de los exportadores, atrapados en guerras de precios implacables y reduciendo márgenes de ganancias
Kris Lin, dueño de una fábrica de iluminación en China, enfrenta una difícil elección: aceptar un pedido con pérdidas o dejar sin trabajo a sus empleados después del Año Nuevo Lunar.
La deflación industrial prolongada amenaza la supervivencia de los exportadores chinos, atrapados en guerras de precios implacables y reduciendo los márgenes de ganancias, según información de la agencia Reuters.
Los precios al productor han caído durante 15 meses seguidos, lo que ha reducido los márgenes de ganancias y puesto en riesgo la producción industrial y los empleos.
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Cerca de 180 millones de personas trabajan en empleos relacionados con la exportación, según datos del Ministerio de Comercio de 2022.
Raymond Yeung, economista jefe de ANZ para China, señala que arreglar la deflación debería ser una prioridad mayor que alcanzar los objetivos de crecimiento, refirió la agencia Reuters.
Las ganancias de las empresas industriales de China cayeron 2.3% el año pasado y una encuesta oficial mostró que la actividad manufacturera se contrajo por cuarto mes consecutivo en enero.
Para Lin, esto significó que el pedido de 1.5 millones de dólares de su cliente estuvo un 25% por debajo del año anterior y 10% por debajo del costo de producción.
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Las débiles exportaciones significan que China necesita estimular el consumo de los hogares con urgencia, según los analistas consultados por la agencia Reuters.
China ha canalizado recursos financieros hacia el sector manufacturero, lo que ha exacerbado las preocupaciones sobre el exceso de capacidad y la deflación.
Mientras tanto, el banco central de China libera liquidez en el sistema financiero para estimular el crecimiento, pero las empresas más pequeñas no están dispuestas a tomar préstamos para financiar nuevos negocios.
China enfrentó un susto deflacionario en 2015, pero esta vez el problema es más bien un superávit del sector privado, lo que hace difícil reducir la oferta.
Los propietarios de fábricas se enfrentan a la intensa presión para recortar empleos, aunque algunos se muestran reacios a hacerlo, como Yang Bingben, cuya empresa fabrica válvulas de uso industrial en la ciudad oriental de Wenzhou. BNM
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