La falla generalizada que afectó a Facebook, Instagram y WhatsApp esta mañana dejó a más de 80 millones 900 mil usuarios sin servicio por más de seis horas en México; mientras que a nivel mundial la cifra superó los 3 mil millones de afectados, lo que impactó en las acciones de esta empresa, que perdió un 6% de su valor al cierre de esta tarde.
Especialistas en seguridad destacaron que estos apagones favorecen al crimen cibernético, que se vale de la desesperación de la gente por entrar a los sitios para robar sus contraseñas a través de correos sospechosos.
La caída de estos servicios se debió a un error interno que eliminó las rutas comunes de acceso a estos sitios, lo que prácticamente los “borró” de internet por horas y tuvo un costo de más de 7 mil millones de dólares para la empresa.
Cuando Mark Zuckerberg lanzó Facebook, hace dos décadas, insistió en que su principal distintivo es que nunca se caía. Hoy más de 3 mil millones de personas quedaron desconectadas en el mayor apagón de toda su historia.
El apagón de Facebook, que afectó de forma a las aplicaciones de esta familia como WhatsApp, Oculus e Instagram, comenzó cerca de las 10:30 am y se extendió más de seis horas, con pérdidas millonarias para esta compañía y sus accionistas.
Netblocks, organización no gubernamental especializada en ciberseguridad, estimó que Facebook perdió 160 millones de dólares por cada hora sin servicio, lo que constituyó una caída del 6% de las acciones de las tres aplicaciones, mientras que Zuckerberg dejó escapar de su bolsillo casi 7 mil millones.
Pero el apagón fue sólo la cereza de un mal día para la compañía que amaneció en el ojo del huracán tras las declaraciones de su exjefa de seguridad, Antigone Davis, quien reveló los efectos nocivos de la plataforma en niños y jóvenes, así como conductas que alientan la desinformación.
Aunque el grupo de hackers Anonymous se atribuyó el ataque, el experto en ciberseguridad y jefe de operaciones del consorcio Arcadia, Kevin Beaumont, explicó que la interrupción de estos servicios se trató de un error humano en la configuración de rutas del servidor principal de la empresa.
Expertos en tecnología explicaron que la falla se debió a un error en la configuración de los nombres de dominio o enrutamiento, lo que hizo desaparecer al sitio por horas sin que se pudiera encontrar o acceder a éste.
Para visualizar el error de forma más simple, se puede imaginar una carretera con señalamientos que guían al usuario a su destino, pero si estos desaparecen, es imposible llegar al sitio porque se considera borrado del mapa, y aunque sigue ahí, no hay una ruta que indique el camino.
La falla fue tal que los servidores internos de la compañía dejaron de funcionar, lo que impidió que varios empleados de Facebook pudieran acceder a sus puestos de trabajo por fallas en los lectores de tarjetas de seguridad.
Pero el apagón de Facebook y sus aplicaciones no se limitó a sus usuarios; otras plataformas que utilizan sus servicios de autenticación para sus cuentas también experimentaron problemas aunque en menor medida.
Otras aplicaciones que tuvieron dificultades fueron las de mensajería personal como Telegram, Signal o Line, que experimentaron saturación debido al tráfico excesivo de usuarios que registraron durante el apagón, lo que demuestra el alcance de la compañía de Mark Zuckerberg.