El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra siete hombres de origen latino, seis de los cuales ya fueron detenidos, que operaban una banda internacional de tráfico sexual que operaba en la Merced y Nueva York de 2000 a 2016.
La acusación, que identifica a 14 víctimas, reveló que los imputados usaron “promesas de romance, violencia física y sexual, amenazas, mentiras y presiones para forzar y obligar a mujeres menores y mayores de edad a prostituirse en México y en Estados Unidos”.
MODUS OPERANDI
La organización utilizó un enfoque similar en muchos casos: En la mayoría de las veces un miembro se involucraba en una relación sentimental con la víctima, frecuentemente menor de edad, en México.
El tratante utilizaría entonces múltiples recursos para aislarla de su familia. En algunos casos, se valdría de promesas románticas para inducirla a dejar a su familia y vivir con él. En otros casos, la violaría, haciendo difícil que ésta regresara a su familia por el estigma de la violación.
Los tratantes también solían decir en ocasiones a sus víctimas que ellos debían grandes cantidades de dinero y que estas tendrían que prostituirse para ayudar a pagar la deuda.
Típicamente, las obligaban a prostituirse en el barrio conocido como La Merced en la Ciudad de México, donde se requeriría que estas vieran por lo menos entre 20 y 40 clientes al día.
Los tratantes monitoreaban el número de clientes vigilando a la víctima, comunicándose con trabajadores de los prostíbulos y contando el número de condones proporcionados a las mujeres, según indica la acusación.
LA RED EN EU
Casi siempre requerirían que las víctimas les dieran todo el dinero obtenido de su actividad y luego de que una mujer hubiera trabajado prostituyéndose en México por algún tiempo, se arreglaba que fuera llevada ilegalmente a Estados Unidos.
Los miembros de la banda mantenían por lo general a sus víctimas en uno o varios departamentos en la ciudad de Nueva York. Con frecuencia se les prohibía que se comunicaran con las otras mujeres que vivían en el mismo departamento.
Una vez en Estados Unidos, los tratantes seguirían ejerciendo violencia física y sexual, amenazas, mentiras y presiones para forzarlas a trabajar como prostitutas, por turnos en un prostíbulo o en “servicios de entrega”.
En este último, un chofer entregaba a la víctima en la casa de un cliente. Las casas de cita y servicios de entrega se ubican tanto dentro de Nueva York como en estados vecinos que incluyen, pero no se limitan a Connecticut, Maryland, Virginia, Nueva Jersey y Delaware.
Por lo general cada cliente pagaba entre 30 o 35 dólares por 15 minutos de sexo. El chofer o el prostíbulo se llevaría la mitad. La cantidad restante se daba a la víctima, quien era obligada a entregarla toda al tratante.
Las mujeres eran obligadas a enviar electrónicamente parte de las ganancias de la prostitución a familiares y socios de los tratantes en México.
EL ARRESTO
Las autoridades mexicanas detuvieron a cuatro de los presuntos delincuentes con base en las órdenes de arresto provisional presentados por Estados Unidos en agosto de 2016, dos fueron detenidos en Estados Unidos y uno se encuentra prófugo.
La procuradora de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch, reconoció los esfuerzos de los funcionarios del gobierno mexicano en el área de procuración de justicia por su compromiso en combatir la trata de personas.
Efraín Granados Corona, alias “Chavito” o “Cepillo”, de 41 años; Alan Romero Granados, alias “El Flaco”, de 24 años; Pedro Rojas Romero, de 37; y Emilio Rojas Romero, de 34, fueron detenidos en México.
Mientras que Raúl Romero Granados, alias “Chicarcas” o “El Negro”, de 32 años de edad; e Isaac Lomelí Rivera, alias “Giro”, de 34 años de edad, fueron arrestados en Estados Unidos. Juan Romero Granados, alias “Chegoya” o “El Güero”, aún está prófugo.
Los delincuentes arrestados en Estados Unidos fueron presentados ante el juez Kevin Nathaniel Fox, del Distrito Sur de Nueva York, y fueron llevados ante el juez Andrew L. Carter, Jr., del mismo distrito, señaló el Departamento. Con información de NTX. DA