Mientras que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, se ha dedicado a filtrar audios en contra de Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI; y ahora del senador Ricardo Monreal, su nivel de aceptación se derrumbó.
De abril a septiembre, la aprobación del desempeño de la morenista como gobernadora cayó 13 %, al pasar de 30.1 a 17.1 %, de acuerdo con las encuestas publicadas por Arias Consultores.
La gobernadora, pasó de la posición 16 a la 26 en el ranking de medición de los 32 mandatarios estatales; por lo que descendió 10 posiciones. Cuando asumió el cargo como gobernadora, el nivel de aceptación de Sansores era de 31.5 %, de acuerdo con la encuestadora.
A un año de su administración, el 68.5 % de los campechanos desaprobaron su gestión, y el 79.2 % consideró que miente; además, el 74.4 % se siente inseguro de radicar en su entidad.
Ataques.
Los ataques políticos a través de filtraciones en contra del exgobernador de Campeche, iniciaron en abril pasado, cuando Moreno Cárdenas unió fuerzas con los aliancistas Va por México, para votar en contra de la reforma Constitucional en materia eléctrica que promovió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, en septiembre pasado las filtraciones se detuvieron, luego de que los legisladores del PRI apoyaran los cambios
en materia de la Guardia Nacional.
Ahora la gobernadora ha emprendido una nueva embestida en contra del coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal, quien fue clave en el cabildeo para operar la reforma Constitucional en materia de la Guardia Nacional, que también era de interés de López Obrador.
En la última edición de “Martes de Jaguar,” Sansores San Román hizo público que Monreal apoyó a los candidatos de la alianza Va por México en la Ciudad de México, y recibió el respaldo del dirigente nacional priista para impulsar a su hermano David Monreal en las elecciones a la gubernatura en Zacatecas, en las que obtuvo la victoria.
SIGUE LEYENDO:
Alito niega conversación con Monreal; chats serían fabricados, advierte
